Las coles de Bruselas no son muy comunes en las recetas nacionales, sin embargo, es importante comenzar a familiarizarnos con ellas si es que queremos prevenir el cáncer.

De acuerdo con el doctor Joseph Mercola, una taza de coles de Bruselas cocidas contiene 56 calorías, más del 240 por ciento de vitamina K1 y casi 130 por ciento de vitamina C. Además, son ricas en manganeso, potasio, colina y vitaminas B. Pero eso no es todo: las coles de Bruselas también son ricas en glucosinolatos.

"Los glucosinolatos son inertes pero cuando los comes se convierten en compuestos llamados isotiocianatos y estos están relacionados con múltiples beneficios para la salud", según el profesor Richard Mithen, experto en ciencia de cultivos del Instituto Quadram, cita el diario inglés Daily Mail. 

Hay estudios científicos que refuerzan la idea de que los isotiocianatos protegen contra otros tipos de cáncer, incluido el cáncer de pulmón.

"Los glucosinolatos son glicósidos que contienen azufrey se encuentran en los vegetales del genero Brassica. Sus productos de descomposición incluyen isotiocianatos que son producidos después de la exposición a la enzima de la planta mirosinasa endógena. Los isotiocianatos son picantes, compuestos biológicamente activos que inhiben la carcinogénesis in vivo e inducen la apoptosis in vitro. El indol-3-carbinol, por ejemplo, es un producto de descomposición del glucosinolato que detiene el ciclo celular en las células de cáncer de mama", asegura el doctor Mercola.

Para algunas personas, el sabor de las coles de Bruselas podría resultar un poco amargo pero vale la pena intentar agregarlas a la dieta diaria para contrarrestar las posibilidades de desarrollar cáncer. La mejor forma de cocinarlas es con poca agua, al vapor o salteadas con poco aceite para aprovechar todas sus bondades.

"Un estudio de este año encontró una forma de isotiocianatos llamada indol-3-carbinol, producida como resultado de comer coles de Bruselas, ayuda a proteger contra la inflamación intestinal y el cáncer de colon, según investigaciones en ratones. El autor principal del estudio, publicado en la revista Immunity, describió los resultados como "sorprendentes", asegura el Daily Mail.

Fuente: El Universal