Excélsior informa que según una teoría ancestral kundalini, los hijos te eligen para que seas su mamá. Nosotros mismos elegimos a nuestros padres.
Se dice que las almas viajamos a través de experiencias que no podemos recordar. Cada vida es una lección y llegamos a éste mundo para aprender sobre eso, como si nuestra vida se tratara de superar niveles. Es por eso que antes de nacer, llegamos exactamente con las personas que necesitamos para trascender, ellos nos darán esos conocimientos y las experiencias necesarias para lograrlo.
Sé que en éstas cosas, cada persona tiene sus propias creencias, pero a veces ésta es la única explicación que le encuentro a la conexión que siento con mi hija.
Es como si la conociera desde hace siglos, como si hubiéramos estado destinadas a estar juntas y yo tuviera todas las herramientas para hacerla feliz.
Incluso si lo vemos desde el plano más lógico, creo que de eso se trata la maternidad.
La conexión que creamos con nuestros hijos es tan fuerte que trasciende todos los planos, el amor que sentimos va más allá de lo que se puede explicar científicamente y una madre vive hasta después de morir en los corazones de cada uno de sus descendientes.
Me gusta pensar que mi hija me eligió y decidió llegar en el momento perfecto, que incluso pudo haber confabulado desde otro plano para que su papá y yo nos conociéramos y decidiéramos juntar nuestras vidas para que ella pudiera venir a éste mundo.
Porque eso me da la seguridad de que todo lo que necesita está en nosotros, de que éste es su único hogar y de que podrá cumplir sus sueños si nosotros estamos ahí para apoyarla.