Excélsior informa que sobre el hielo, Elizaveta Tuktamysheva eleva la temperatura con sus ejecuciones, con su presencia. La patinadora rusa de 21 años causó furor hace unos días en el Grand Prix de Quebec, en donde se colgó medalla y se convirtió en la sensación con su exhibición que enamoró a más de uno.
La nacida en Glázov atrajo la ovación de los asistentes con la plasticidad y sensualidad en una de sus rutinas, la cual ya no entraba en el programa de competición, pero cumplió con el objetivo de encandilar a propios y extraños.
En su ejecución, comenzó con una bandeja de servicio llevando dos bebidas, inició su rutina con vistosas piruetas y giros que desataron la ovación. Después volvió a tomar la charola y aceleró los corazones.
El termómetro se rompió cuando se despojó de la parte de arriba de su vestuario y mostró su lencería, lo que terminó por enloquecer a la grada.
Tuktamysheva alcanzó ya tres títulos internacionales. La innovación y el espectáculo la caracterizan en sus rutinas.
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