Los fans de las películas de Rocky y Creed reconocen a Dolph Lundgren por su papel de Ivan Drago, quien fue uno de los contrincantes del personaje que interpretó Sylvester Stallone. Y aunque siempre hemos visto al actor con buena salud, no todo es como lo pensamos ya que el famoso ha luchado contra el cáncer por ocho años.
Dolph Lundgren reveló en una entrevista para In depth with Graham Bensinger que en el 2015 le diagnosticaron cáncer de hígado y desde entonces se ha sometido a varios tratamientos para luchar contra la enfermedad e incluso un doctor le dijo que tan solo le quedaban dos o tres años de vida.
El actor sueco de 65 años contó que tras detectarle un tumor se sometió a una operación para extraerlo.
“Encontraron un tumor en mi riñón, y lo sacaron aquí en Los Ángeles en 2015, pero luego hicieron una biopsia y resultó cancerosa”.
Tras el diagnóstico, el actor se sometió a varios estudios y al parecer todo iba bien con su salud, pero en el 2020 le encontraron nuevos tumores.
“Después me hice escaneos cada seis meses, luego lo haces cada año y estaba bien por cinco años, pero en 2020 estaba de vuelta en Suecia y tuve una especie de reflujo ácido, no sabía lo que era. Así que me hice una resonancia magnética y encontraron que había unos cuantos tumores más alrededor del área”.
El famoso detalló en la entrevista que uno de los tumores no podía ser removido y le sugirieron empezar una terapia sistémica, sin embargo, en el 2021 cuando Dolph Lundgren se encontraba en Londres para grabar las secuelas de Aquaman y Los Indestructibles le encontraron otras masas. El actor mencionó que un doctor le dijo que sólo le quedaban unos años de vida.
“(El doctor) comenzó a decir cosas como: ‘Deberías tomarte un descanso y pasar más tiempo con tu familia’ y demás. Le pregunté: ‘¿Cuánto tiempo crees que me queda?’ Creo que dijo que 2 o 3 años, pero pude interpretar en su voz que él creía que era menos”.
Aunque las palabras del doctor fueron devastadoras, el actor buscó una segunda opinión y le sugirieron realizar tratamientos como si su cáncer fuera de pulmón y no de hígado.
“Si hubiera optado por el otro tratamiento, hubiera tenido unos 3 o 4 meses restantes. 2022 fue básicamente observar a estos medicamentos hacer lo suyo. Finalmente, esas cosas (los tumores) se habían reducido un 90 por ciento. Ahora estoy en el proceso de retirar el tejido cicatrizado restante en esos tumores. El diagnóstico es que, ojalá, cuando los saquemos, no haya actividad cancerosa y que la medicación que estoy tomando elimine todo lo demás”.
Con información de Excélsior