Hacer un documental de Pelé podría considerarse como algo muy pequeño para contar algo del rey del fútbol en pantalla. Muchos dirían que el jugador brasilero se merecía una serie, pero la apuesta que asumieron los realizadores David Tryhorn y Ben Nicholas consigue un panorama importante de la grandeza de este brasilero que revolucionó el mundo del  fútbol y que dejó de llamarse Edson Arantes do Nascimento, para ser conocido en el mundo como Pelé.

Pelé, se encuentra alojado en la plataforma de Netflix y se destaca por que pretende hacer un retrato cercano del ídolo y a la vez, es juicioso en cumplir con los pasos esenciales del género: revelar sus orígenes, aprovechar el archivo visual y testimonial para lograr el objetivo de rendir un homenaje visual. La serie documental adquiere relevancia tras el fallecimiento del astro de futbol, ocurrida este 29 de diciembre. 

Tryhorn y Nicholas consiguen un ritmo digerible y configuran una narración interesante tanto para el fanático del fútbol, como para el que apenas si ha tocado un balón o visitado un estadio durante un clásico.

Pelé habló de sus recuerdos, analizó en la producción lo duro que fue convertirse en una estrella de fútbol tan joven y  reconoció que no siempre estuvo cómodo ante esa situación que le impuso su enorme talento con la pelota.

Poco a poco el espectador recuerda o descubre ese vínculo entre ser humilde y ser deportista en una país que parecía estar encerrado en sí mismo y con un autoestima baja. Pelé , recalca que su protagonista es el reflejo que da a una sociedad que necesita un empuje y a la vez a un estilo de juego de un país que se convertiría en potencia del deporte.

Hay imágenes de partidos memorables, testimonios de compañeros que lo acompañaron en ese juego mágico con el Club Santos o la selección brasilera, pero quizá lo más interesante de esta producción, es que también hay un contexto histórico bien delineado alrededor de un país que pasó de la democracia a la dictadura, que sufrió heridas mortales en sus libertades, pero que exorcizaba todos esos demonios con ese mago del balón que parecía no creerse del todo la fama y el poder que le daba su talento.

La estrella, el jugador y por momentos, el hombre que no parecía estar tan al tanto de las batallas sociales que afrontaban los otros brasileros, se revela ante una cámara que no pretende ponerlo contra la cuerdas, sino ensalzar su leyenda, la del chico bueno que embolaba zapatos para ayudar a su familia y que encontró en la cancha el escenario perfecto para ser un ídolo.

Visto así, el documental asegura un buen rato para el fanático de su juego y de su carisma, quien quiera descubrir las costuras escondidas de su éxito o los claroscuros de su fama, tendrá que buscar en otro lado.

Netflix se apunta un gol sin arriesgarse en el área y Pelé consigue recordar a la audiencia que el camino a la gloria no es fácil, está lleno de faltas y lesiones, pero él siempre lo supo llevar sin tanto escándalo o jugada dudosa.

Fuente: El Tiempo