La Navidad es una de las fechas familiares más importantes para los mexicanos, generalmente, durante esta época nos reunimos con toda la familia y disfrutamos de una cuantiosa cena navideña con bebidas, mucha alegría y amor, sin embargo, por todo lo que ha estado pasando en el mundo estos últimos años hemos tenido que restringirnos un poco y celebrar tan solo con las personas con las que habitamos.

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Esto ha complicado un poco las cosas, porque ahora tenemos que planear cenas para familias pequeñas, y a veces, un pavo completo en demasiado. Para hacerte las cosas más fáciles esta Navidad, en Directo al Paladar queremos darte unos valiosos consejos sobre como preparar una cena para una familia pequeña y no morir en el intento.

Lo primero que tenemos que hacer, es definir cuántas personas van a estar en la cena, porque, como nos hemos dado cuenta por la experiencia, no es lo mismo cocinar para dos que para cuatro y mucho menos para ocho o más.

Una vez definido el número de personas, que en nuestro caso serán dos o tres personas, tenemos que conocer los gustos de nuestros comensales, por ejemplo: si todos comen carne.

Puede ser que alguno de nosotros sea vegetariano o no consuma cerdo o pescados y mariscos, recordemos que hay mucha gente a la que no le gustan o son alérgicos a ciertos tipos de alimentos.

Otro punto muy importante, y que a veces se nos pasa de largo, es la economía, hay que saber muy bien con cuánto contamos para insumos, cuánto estamos dispuestos a gastar y dónde vamos a conseguir todo lo necesario.

Nuestra recomendación es siempre compares precios y no compres todo en un mismo lugar, existen cosas que pueden estar más baratas y de mejor calidad en el mercado, así como otras más específicas que podremos encontrar en tiendas de conveniencia o de especialidades.

Lo siguiente es definir como queremos la cena, para esto, es cuestión de saber qué es lo que queremos hacer y dónde la vamos a realizar, si contamos con una mesa donde se pueda llevar a cabo una cena formal o una sala cómoda con una mesa de centro donde vivir una pequeña cena en la que estaremos picoteando diferentes recetas entre los comensales hasta la hora del brindis.

Fuente: Directo al paladar