El polémico horario de verano está por concluir en unas semanas y tal vez sea la última vez que se aplique en México ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa para eliminarlo completamente, la cual ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, así que aquí te explicamos cuándo inicia el horario de invierno 2022.
Diputados eliminan el horario de verano
Lo primero que debes recordar es que el horario de verano 2022 no entró en vigor en todos los estados al mismo tiempo por lo que concluye en otra fecha.
El horario de invierno 2022 inicia oficialmente el próximo domingo 30 de octubre. Cabe recordar, que desde la noche del sábado se debe ajusta el reloj.
¿Se atrasa o se adelanta el reloj en el horario de invierno?
En el horario de invierno 2022, el sábado 29 de octubre se deberá atrasar el reloj una hora antes de ir a dormir y así despertar al día siguiente con el nuevo horario. En el caso de los dispositivos electrónicos, el cambio se hace automáticamente a partir de las 2:00 de la mañana.
Los estados en los que no cambiará el horario de verano son los de la franja fronteriza y será hasta el 6 de noviembre, el primer domingo del mes, cuando inicie oficialmente el horario de invierno 2022.
Además, Sonora y Quintana Roo tampoco tendrán que realizar este cambio, pues no contemplan la aplicación del horario de verano.
El presidente López Obrador ya presentó la iniciativa para acabar completamente con el horario de verano y apeló a la salud de los mexicanos. La Cámara de Diputados aprobó el 29 de septiembre la eliminación del horario de verano, después de 26 años de operar en el país.
La iniciativa que expide la Ley de Husos Horarios se avaló con el apoyo de las bancadas de Morena, PT, Verde Ecologista, PAN, PRI y PRD con 445 votos a favor, ocho en contra y 33 abstenciones. Únicamente la bancada de Movimiento Ciudadano se abstuvo. La reforma fue remitida al Senado.
Desde 1996, año en que inició su implementación, el horario de verano ha contribuido al ahorro de energía de forma constante, aunque siempre por debajo del 1 por ciento de la energía consumida anualmente.
Fuente: Excélsior