Excélsior informa que tuvo que pasar una pandemia para que OV7 pudiera celebrar sus más de 30 años. 33 para ser exactos. La espera terminó. Lidia, Ari, Kalimba, M’Balia, Mariana, Óscar y Érika dejaron atrás los rumores de ruptura y se reunieron en un Auditorio Nacional abarrotado por diez mil almas.
Miles de luces de celulares, gritos enloquecidos y un “¡OV7, OV7!” reiterado anticiparon la celebración de pop. Un video con niños recordó sus inicios y luego, salieron a escena siete adultos, sensuales, ataviados en cuero negro, medias de red, estoperoles y bailes energéticos que arrancaron con Más que amor, Love Colada y Tus besos.
Después, cada uno mandó saludos a los fans de su generación.
“¿Cómo están? Por fin llegó el momento de volver a vernos y construir estar historia juntos de nuevo”, dijo Érika
Kalimba saludó con un “buenas noches, teníamos que estar juntos los siete y tenía que ser con ustedes”.
Su hermana M’Balia reiteró la sorpresa: “¡Increíble de verdad, 30 años de bailar, gozar, reír, amar!”
Mariana agradeció tantos años juntos: “no los podríamos celebrar sin ustedes. Ha crecido una nueva generación, la OV7”.
Ari Borovoy dio la bienvenida: “La celebración más grande de toda nuestra historia”.
Lidia lanzó: “No se imaginan cuánto los extrañamos. Es una experiencia de principio a fin”.
Al final, Óscar exhortó: “Esta noche se vale todo. Lo único prohibido es Prohibido quererme”.
Y con tal tema siguió el concierto, en medio de cinco pantallas frontales y una en el piso; coreografías y bailes entre las butacas.
“Gracias por regresarnos ese sueño. Gracias por tener un boleto en la mano y regresamos la esperanza y la fuerza. Les quiero proponer un viaje en el tiempo.
Que nos volvamos esos niños que iban al Teatro Aldama a cantar Susanita tiene un ratón o esos jóvenes que iban al Alebrije a cantar Vuela más alto o en la prepa cantaban No me voy”, dijo Óscar.
Dio paso a un karaoke y a un medley, en el que cambiaron su vestuario a blanco, un atuendo de paz, con Shake Shake, Magia, No me digas nada y Caleidoscopio. Y voló algún muñeco de peluche del Dr. Simi como símbolo de aprecio y jugueteo del público.
Tomaron un respiro, con temas como Desintoxicada, Desbaratándome, Tenemos un secreto, En algún lado, Volveré y Somos un mundo, Con un tercer vestuario interpretaron Qué buen reventón, Una chavita y Aum Aum.
Las chicas cantaron y bailaron Voy, voy, voy y los chicos, entraron en autos de utilería y se unieron a ellas para Vamos a dar la vuelta. Una gran hamburguesa y un patín rodearon Juego de amor, Quiero salir de vacaciones y Que triste es el primer adiós.
Vestuario con gabardinas negras dio un giro a la nostalgia. Los hermanos Kalimba y M’Balia cantaron Como eres y él la llamó “el tesoro de mi vida”, mientras que ella le dio crédito por tener a alguien que le diera un empujoncito para hacer alguna cosa.
“Amo a los OV7. Ustedes son ese empujoncito. Gracias por amarnos tal y como somos, por creer en nosotros y tener fe en este sueño”, dijo Kalimba.
Los OV7 compartieron sus emociones más profundas. Lidia agradeció a su papá, don Mónico.
Óscar no paró de llorar ante la presencia de su mamá y ante la canción Confieso.
Lidia añadió: “Esta canción es para todos aquellos que nos acompañan en el corazón y el alma; que a pesar de que se fueron estarán con nosotros en nuestro corazón”. Y entonces todos soltaron alguna lágrima.
Después, Mariana invitó a sus hijos al escenario y así, todos los descendientes de OV7 también subieron en Te necesito.
Llegaron Mírame a los ojos, No es obsesión, Un pie tras otro pie y otro vestuario para Susanita tiene un ratón, Calendario de amor, Jam y Pónganse botas, quítense tenis, donde subieron a bailar al escenario algunos espectadores.
Así empezó Te quiero tanto, un himno del grupo hacia su público, que no los dejo cantar. Ante la respuesta de la gente, decidieron repetirla.
Con un nuevo atuendo fluorescente llegaron Vuela más alto, Shabadaba y Enloquéceme.
Tras los alaridos de “¡OV7, OV7!”, el grupo volvió en trajes de gala con No me voy. Y entre fuegos artificiales, se tomaron de las manos para cerrar la noche.