Excélsior informa que el rumor del 2021 se volvió realidad y el estudio de videojuegos Electronic Arts y la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) terminarán su relación a finales de este 2022 cuando el legendario título FIFA 2023 vea la luz para las consolas existentes (Xbox, PlayStation, Switch y PC).
Desde el año pasado se sabía que las negociaciones entre el máximo organismo del futbol y el estudio de California se habían trabado por temas económicos. Ahora, EA Sports, la división de deportes de Electronic Arts, anunció que después del último título que lanzarán este año pasará a nombrarse EA Sports FC (Futbol Club en español) y de inmediato ha dado un golpe de autoridad.
Si la FIFA quiere lanzar un juego con otro estudio otorgando su licencia lo hará sin las principales ligas del mundo porque al mismo tiempo que EA anuncia el futuro del videojuego de futbol más importante también exponía los acuerdos a los que ha llegado.
La UEFA Champions League, la competencia más importante de clubes de Europa, la Copa Libertadores de Sudamérica, la Premier League de Inglaterra, La Liga de España, la Bundesliga de Alemania y la Serie A ya anunciaron que serán parte del nuevo juego a la espera de otros torneos que podrían confirmarse en los próximos meses.
El final de este contrato significa para la FIFA la pérdida de su acuerdo más lucrativo fuera de las Copas del Mundo. Se estima que cada año la institución recibía 150 millones de dólares por temas de derechos.
Para EA, la conclusión de esta relación de 30 años le impedirá tener la Copa del Mundo en su juego en sus próximas ediciones, pero es algo con lo que la misma franquicia nació.
La historia de éxito de FIFA
Todo comenzó en 1993 con el lanzamiento de la primera edición denominada FIFA International Soccer, donde la atracción era la posibilidad de los jugadores de elegir a alguna de las principales selecciones de las diferentes regiones del mundo. Esa primera edición fue lanzada para la consola de SEGA, Genesis, pero después se amplió a otras como Super Nintendo.
Su tiempo de lanzamiento parecía estar enfocada en dar un golpe de cara a la Copa del Mundo de los Estados Unidos de 1994, pero no era así, porque el juego no contaba con la licencia para exprimir el nombre del torneo deportivo más importante del orbe, aunque para eso no tardaría mucho, y para la edición de Francia 1998 ya podrían hacerlo tras ampliar el acuerdo económico.
El videojuego fue progresando adhiriendo nuevas ligas, no solo las más conocidas de Europa o América. El éxito era tal que era necesario comprar los derechos de campeonatos asiáticos como la liga coreana, árabe, japonesa, china, mexicana, estadounidense, colombiana, entre otras.
Además se convirtió en un producto de interés público, en especial por la portada. Cada año existía la duda de quién sería el jugador emblema, la cara de la portada. Grandes personalidades como Ronaldinho, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Roberto Carlos, Thierry Henry, Kylian Mbappé o Kaká aparecieron. A ellos se unieron mexicanos como Oswaldo Sánchez y Omar Bravo en ediciones regionalizadas.
El futbol femenil también encontró su lugar en la saga cuando 12 selecciones nacionales se agregaron a la edición FIFA 16 (lanzado en 2015) aumentando para FIFA 20 hasta 16 selecciones.
El dinero, la causa del problema
Según informó el New York Times en 2021, las negociaciones entre EA y FIFA se habían estancado por temas económicos. Por un lado el organismo rector quería aumentar sus ganancias, mientras la compañía de videojuegos no estaba dispuesta a ceder, en especial ante una importante guerra que estaban librando ante otros competidores de la industria.
El diario estadounidense mencionó que el organismo rector del futbol mundial quería un nuevo acuerdo por mil millones de dólares por cada ciclo mundialista, 250 millones por cada año para un incremento de 100 millones respecto a las cifras conocidas actuales.
La cifra supondría casi un año de ganancias para EA. Se sabe que la firma estadounidense logró entre abril de 2020 y marzo de 2021, mil 600 millones de dólares por FIFA 21. Se estima que en todo este tiempo la franquicia ha dejado 20 mil millones de dólares.
Pero este dinero no se queda directamente en Electronic Arts. Durante los últimos años el estudio Konami ha replanteado su estrategia y luego de haber caído en ventas con su juego de futbol enfocaron sus baterías en comprar los derechos de importantes clubes de las ligas más exitosas para dar batalla al nombre FIFA.
Esto significa que mientras EA tenía la liga española no podía contar con el Barcelona, o en la Liga Premier con el Manchester United. La misma situación era con la Juventus y el Bayern Munchen, porque ellos habían firmado un acuerdo con el estudio japonés.
La misma Liga MX del futbol mexicano informó el pasado febrero de un acuerdo con esta compañía, con lo que terminaba el acuerdo con EA.
Así, la guerra por comprar los derechos de los equipos y estadios se volvió un tema incluso más importante que hacerse con los derechos de la Copa del Mundo para un juego.
La era de FIFA, un nombre que pasó a ser del máximo organismo rector del balompié a convertirse en la palabra de culto para mencionar al videojuego, que vio la transición de los 16 bits hasta los juegos 4K de resolución, que ha tenido presencia en las principales consolas de Nintendo, Microsoft, Sony o Sega, se ha terminado.