Empleados de General Motors (GM) México, en el complejo de Silao, Guanajuato, aseguraron que no existen las condiciones para regresar a laborar el próximo 1 de junio, pues hay áreas dentro del complejo -que emplea a 6,500 personas- donde es imposible guardar una distancia de un metro y medio para evitar contagios por COVID-19.

“Hay áreas dentro de la fábrica que es imposible trabajar con metro y medio de distancia, y hasta el momento no han dicho qué va a pasar en estos casos”, dijo Israel Cervantes, integrante de la organización Generando Movimiento, que aglutina a trabajadores activos y despedidos de General Motors en Silao.

El pasado 13 de mayo la Secretaria de Economía a nivel federal, Graciela Márquez Colín, informó que como parte del Plan de Nueva Normalidad desde el próximo 1 de junio se daría una reapertura de actividades esenciales como la construcción,  minería y  fabricación de transporte (y automotriz). Por su parte, la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, reconoció que como preámbulo de la reapertura estaban “trabajando en protocolos distintos por cada uno de los sectores y de las industrias”, incluido el automotriz.

En conferencia de prensa virtual, en la que participaron trabajadores de GM de México y Estados Unidos, Israel Cervantes reconoció que aun cuando oficialmente no les han informado cuándo van a regresar a laborar y qué tipo de medidas van a implementar para evitar los contagios, la información proporcionada por la propia empresa es que se van a centrar en el uso de mascarillas, lentes y el guardar distancia.

“Las medidas que se han tomado para evitar contagios es echar agua con cloro en los camiones o agua con alcohol, uso de mascarillas y lentes, pero al momento de subir a los camiones, sabemos que hay aproximadamente 42 personas de Silao, Guanajuato, Irapuato y Salamanca, los municipios con más infectados por COVID-19”.

Además, comentó que desde el inicio de la contingencia se redujo el sueldo de los trabajadores en un 55%.

“Creemos que no están dadas las condiciones para regresar a laborar”, dijo por su parte María Guadalupe Ibarra, trabajadora de GM en Sinaloa.

Durante su participación, Ibarra solicitó la intervención de una comisión integrada por autoridades y trabajadores para “revisar las instalaciones” y determinar si es viable regresar a labores.

De lo contrario “lo que van a hacer, es mandar a la gente al matadero”, aseguró.

Fuente: Anima Político