Desde hace varios meses, la empresa Impulso Económico de Oriente dejó de pagar ganancias a sus ahorradores y a rechazar solicitudes de devolución del dinero invertido, acusaron los socios, preocupados por un posible fraude en el que están en juego alrededor de 30 millones de pesos.
En tanto el 30 de junio de 2019, la Condusef lanzó una alerta pues esa caja de ahorro está impedida para captar recursos ya que está en “clara insolvencia potencial quiebra”.
Los afectados son 11 mil 232 ahorradores en Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Edomex y Coahuila.
Se tiene registro de 28 sucursales.
La situación ha provocado el cierre de sucursales, la falta de respuestas y el temor a perder sus recursos entre unas 400 personas de varias partes de la Sierra Norte de Puebla, así como de los estados de Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala.
Los afectados señalaron que los están mandando a una oficina en Apizaco, en Tlaxcala, sin que a la fecha les hayan dado algún plazo o garantía de que recibirán su dinero.
Explicaron que van varios fines de semana que los citan para tratar el asunto, pero ninguno de los ahorradores ha podido concretar algo y el temor es menor cuando les hablan de cifras y montos en los que se podrían recuperar sus inversiones.
En entrevista, advirtieron los que más dinero han entregado a la empresa tienen menos posibilidades de recuperar su inversión; en algunos casos, rebasa los 2 millones de pesos y los que más posibilidades tienen de recuperar su dinero son los que han invertido menos de 100 mil.
En el estado de Puebla, los defraudados son principalmente de Zacatlán, Chignahuapan, Ahuacatlán, San Martín Texmelucan, Zapotitlán de Méndez y la capital poblana.
"Hay adultos de la tercera edad que no saben ni cómo defenderse. Uno de ellos invirtió los ahorros de su vida y ahora puede perder todo. En las juntas informativas algunos de los socios van enfermos y esta vez, un señor de Huauchinango acudió con neumonía y silla de ruedas, pero los de la empresa solo nos siguen dando pretextos", externó la fuente consultada.
Según la investigación que realizaron los propios afectados, no hay ningún documento que avale lo que la empresa les ha dado hasta este momento, además de que –aseguran- la empresa trabajó sin permisos y sin registro en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), por más de 20 años.
Fuente: El Sol de Puebla