La inflación tocó su punto más alto en lo que va del año al alcanzar una tasa anual de 4.4% en abril pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación subyacente, la cual se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado, se ubicó en 3.77%.
Mientras que la inflación no subyacente se elevó 6.45%. Este índice está integrado solamente por productos agropecuarios y, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno, los cuales tienen la característica de ser los más volátiles.
En el cuarto mes del año, los genéricos con mayor aumento en sus precios fueron el aguacate, que subió 16.87%; el chile serrano, 5.49%; la naranja, 4.56%; los plátanos, 4.85%; el pollo, 3.46%; la papa y otros tubérculos, 2.09%; en menor medida incrementaron los costos de la vivienda propia, restaurantes y similares, así como la carne de cerdo, principalmente.
En contraste, disminuyeron los precios de algunos energéticos como la electricidad, ya que el programa de tarifas eléctricas de temporada cálida inició su periodo de vigencia durante mayo en ciudades como Mexicali, Ciudad Juárez, Culiacán, Chihuahua, Hermosillo, Matamoros, Colima, La Paz, Huatabampo, Ciudad Jiménez y Esperanza.
Además de la electricidad, los precios de la gasolina de bajo octanaje cedieron, el gas doméstico LP, los servicios turísticos en paquete, el limón, la cebolla, el tomate verde, los hoteles, así como el costo de los refrigeradores.
De acuerdo con el análisis de Citibanamex, la inflación cerrará el año en 3.8% por ciento.
“Hemos venido anticipando que las cifras de inflación anual de abril y mayo se incrementarían principalmente por factores estacionales. A partir de junio, esperamos que las cifras anuales empiecen a disminuir otra vez, aunque creemos que esta caída será muy gradual. Un factor crucial será cómo evolucione la inflación subyacente, particularmente la de servicios”, señaló.
Mientras que el banco Ve por Más adelantó que en función de la persistencia de los altos niveles de inflación subyacente y la prevalencia de riesgos al alza para el índice de precios (volatilidad cambiaria, restricciones comerciales, ajuste en salarios, precios de energéticos y agropecuarios, etc.) sobre aquellos a la baja, “consideramos que siguen sin haber condiciones para que el Banco de México recorte las tasas de interés”.