El Banco de México recorta sus expectativas de crecimiento para este 2019 y el próximo y anticipa que el PIB de México conseguirá un avance de 1.1 y 2.1 por ciento.
Este intervalo estimado para la expansión del PIB, incorpora un recorte de cinco décimas respecto de la expectativa de diciembre, cuando esperaba una expansión entre 1.7 y 2.7 por ciento.
La corrección de la expectativa presenta más riesgos sesgados a la baja, ante los elementos de incertidumbre, que podrían afectar de nuevo a la inversión, detonados desde adentro del país, por la persistencia de nuevos episodios como el desabasto de combustible, conflictos laborales o bloqueos de vías de comunicación, argumentó el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.
Al presentar el Informe Trimestral, acotó que también hay riesgos de choques externos que impactarían el panorama económico, que pueden venir del escalamiento de tensiones comerciales, la adopción de medidas proteccionistas a nivel mundial; episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, una desaceleración de la economía y comercio mundial mayor a la esperada y el retraso de la ratificación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.
En conferencia de prensa, donde por primera vez participaron los subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, sostuvo que la actividad económica parte de la desaceleración registrada en el último trimestre del año pasado y en la caída que mantiene la actividad minera y el deterioro del sector de la construcción.
Informó además que la nueva expectativa de crecimiento para 2020 podría fluctuar en un intervalo entre 1.7 y 2.7 por ciento. Esta variación es tres décimas inferior al estimado en diciembre, que estaba entre 2 y 3 por ciento.