Al corte de agosto, Inegi reporta que la inflación llegó a 8.28% en Puebla capital y a 8.91% en Izúcar de Matamoros; en tanto, el académico Marcos Gutiérrez Barrón, de la UPAEP, sostuvo que el poder adquisitivo de las familias se redujo este año 30%.
Con base en el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se trata de la segunda inflación más alta para Puebla desde diciembre de 2000, cuando fue de 10.52%.
Además, se trata de un avance importante en el costo de los insumos, pues julio cerró con una inflación de 7.1% para la capital y de 7.94% para Izúcar de Matamoros. A nivel nacional, la general anual se colocó en 8.7%.
Luego de que estos resultados fueran dados a conocer, Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que además de este dato hay que considerar que en la entidad la informalidad es de 64.9%, que se traduce en bajos salarios e incertidumbre laboral.
“De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al segundo trimestre del 2022, a 38.3% de la población ocupada sus ingresos no le permiten cubrir un requerimiento esencial humano: acceso a la alimentación de una manera digna”, declaró.
Estos factores hicieron que el poder adquisitivo de las familias se redujera 30% este año, lo cual afecta severamente el bienestar de la población, pues son los alimentos y productos básicos los que más se encarecen, comprometiendo la salud en general.
Agregó que este año todavía habrá una inflación alta, que está llevando al límite a la economía, por lo que se esperaría un aumento en las tasas de interés por parte del Banco de México.
Pese a que estamos frente a un incremento continuo en los precios de productos y servicios, pobreza e informalidad laboral, entrando a una etapa de desaceleración económica, no hay riesgo de caer en una recesión ni en Puebla ni en el país.
Fuente: Crónica