Oink informa que no son los juegos del hambre, pero hay un reto con el que no gastarás un solo peso en el día y tiene muchas ventajas. Si lo llegas a cumplir, seguramente desbloquearás un nuevo nivel en el score del ahorro y las finanzas personales.
A los humanos nos gustan los retos. Complicar un poco las cosas en un mundo que a veces nos parece rutinario, suena excitante. Y cuando hay dinero de por medio, todo suena aún más divertido.
Así que deshazte de esa cartera, guarda tus tarjetas de crédito y que empiecen los juegos. Pero tranquilo, no te preocupes que, como en todo juego, hay algunas reglas. Antes que nada, debes excluir en el gasto las cosas indispensables: comida, agua y transportes. Todas las demás cosas en las que te imaginas comprando están excluidas y si gastas un solo peso en ellas, pierdes.
Dos o tres consejos antes de empezar… sin un solo peso
Aparta lo justo para el transporte, lleva comida al trabajo y vuelve para encontrar tu ahorro más grande | Fuente: Pixabay
Un buen día para comenzar es un lunes, para darle orden a todo y que tu mente se prepare. El domingo, por ejemplo, aparta los pesos que ocuparás para el transporte, un monto exacto para una comida o, mejor aún, tu lunch para el resto del día y una botella con agua y tal vez una manzana.
Comparte el reto. Cuéntale a tu compañero de oficina lo que estás intentando y convócalo como árbitro. Si ve mano o falta dentro del área, tendrá que hacer sonar el silbato. Esto te ayudará a darte ánimos y a seguir haciendo divertido este juego.
Descubre algunos trucos. La necesidad nos abre las puertas de la creatividad. El hecho de que no puedas gastar un solo peso, no quiere decir que tengas que dejar de disfrutar de la vida, encuentra formas de placer gratuitas.
Al final del reto encontrarás la recompensa y todo lo que significa eliminar los gastos hormiga | Fuente: Pixabay
Al final, te harás inconscientemente de nuevos hábitos y descubrirás, al final de una quincena, todo lo que te ahorraste al evitar gastos hormiga. Puedes darte un día de descanso a la semana, para no convertirte en un monje tibetano o ponerte este reto en periodos en los que quieras ahorrar.