Semana informa que hace un año, cuando se tomaban las primeras medidas contra el coronavirus, muchos colombianos no estaban preparados para las consecuencias que traería la pandemia para sus finanzas personales y del hogar.

La quiebra de empresas, el creciente desempleo, la disminución de los salarios, así como las deudas pendientes y nuevas a raíz de la crisis sanitaria golpearon fuertemente los ingresos de las personas.

Los países que forman parte de la Ocde tienen en promedio 4,8 camas de hospital por cada 1.000 habitantes; en Colombia, esa cifra no pasa de 1,6.

Para que no suceda lo mismo en esta tercera ola de contagios, Wilson Sánchez, docente del programa de Economía de la Universidad Central, entrega algunas recomendaciones para mantener unas finanzas saludables en tiempos difíciles para la economía.

Su principal tip es contar un presupuesto familiar o individual mensual, en el que puedan ver con claridad cuáles son los ingresos y gastos que tiene. De esta forma, se podrán determinar cuáles gastos no son necesarios y en cuáles se puede ahorrar.

Un ejemplo de estos son los gastos hormiga: esas compras pequeñas de consumo diario que, aunque no lo parezca, pueden reducir su dinero mes a mes.

“El presupuesto mensual debe quedar registrado en un archivo físico o electrónico, discriminando los ingresos reales disponibles del núcleo familiar, lo que realmente entra a nuestras cuentas e incluir priorizando los gastos mensuales como: arriendo, cuota del apartamento, administración, servicios públicos, educación de los hijos, deudas con el sector formal y alimentación, los cuales no se pueden eludir”, explica Sánchez.

Luego de hacer esta operación, el saldo restante corresponderá a los recursos disponibles para mantener un ahorro o costear gastos de último momento.

De acuerdo con el docente, saber administrar las finanzas personales es fundamental en estos momentos, puesto que el aumento en los contagios y el regreso de los confinamientos frenan el avance de la recuperación económica, la mano de obra vuelve a quedarse en los hogares y se genera una reducción importante de la actividad económica.

En pocas palabras, se puede presentar una contracción económica que siga afectando el bolsillo de los colombianos.

“Los cierres inherentes a los confinamientos de la pandemia han afectado directamente el presupuesto de los hogares impactando una reducción en los ingresos del núcleo familiar. Personas que antes devengaban un salario quizás no estén hoy en el aparato productivo de la economía formal y no estén recibiendo ingresos, por ende, este rubro de ingresos que antes era una suma global, quizás se ha venido reduciendo frente a gastos fijos que no se han reducido como: el arriendo, los servicios públicos y la alimentación”, agrega Sánchez.

Otra de las recomendaciones de los expertos en finanzas personales es cumplir con los pagos de las deudas pendientes, en la medida de lo posible, para evitar que los intereses generen cobros adicionales.

Asimismo, se aconseja no adquirir nuevas obligaciones por préstamos o créditos que puedan resultar en sobreendeudamiento.

Tenga presente que en tiempos de confinamiento hay gastos que pueden reducirse, como los de transporte y alimentación por fuera de casa, estos recursos pueden ser aprovechados para complementar sus ahorros.

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Cuatro métodos curiosos que le ayudarán a ahorrar y alcanzar sus metas

Muchas veces es difícil saber por dónde comenzar o cómo mantener el ritmo de ahorro, pero actualmente existen múltiples métodos de ahorro que pueden servir de guía para empezar a hacerlo. Entre los más curiosos están: el reto de los 21 días, ‘tu edad menos 20’, el método T. Harv Eker y el método de las 52 semanas.

Igualmente, es clave que mantenga un estilo de vida que se ajuste a sus ingresos y evite gastar grandes cantidades de dinero en vacaciones o compras que no son urgentes, ya que estos recursos pueden hacerle falta en caso de presentarse alguna emergencia.

“El impacto de este periodo de pandemia en el presupuesto familiar ha sido negativo por la reducción de los ingresos percibidos por los núcleos familiares”, recalca Sánchez. Por lo que es necesario implementar estrategias que permitan mitigar este impacto negativo.