Infobae dio a conocer que ante la actual crisis económica que enfrenta el país son importantes nuestras decisiones financieras para evitar deudas difíciles de liquidar.
Sobre este tema, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalaron que al momento de solicitar un crédito se deben analizar aspectos sobre cómo pagarlo y qué proporción del ingreso se destinará para ello. Además, se debe contemplar la contratación de uno sólo si es necesario y preferentemente deberá ser destinado a bienes duraderos.
En la conferencia de medios virtual ¿Cuál es el estado de salud del bolsillo de los mexicanos?, Violeta Rodríguez del Villar, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) afirmó:
No es viable tomarlo sólo pensando en lo que se compra, sino en cómo se reestructurará el gasto familiar para destinar una proporción de éste a solventar el crédito, y preguntar claramente cuál será la mensualidad.
Añadió que es preferible adquirir bienes que incrementen la riqueza o aquellos que dan mayores ingresos, por ejemplo, una deuda hipotecaria.
La contingencia sanitaria por coronavirus en México y las consecuentes medidas de distanciamiento social para evitar su propagación, dejaron a muchos ciudadanos sin empleo. Esto provocó que sus bolsillos se vieran afectados, pues sus ingresos se redujeron sustancialmente.
De acuerdo con los datos proporcionados por César Salazar López, también integrante del IIEc, 1,100,000 personas, o el 54.9% de la población ocupada que tiene un ingreso por debajo de lo adecuado, es decir, que está en pobreza laboral ( a mayo de 2020), se enfrenta a la situación referida.
Asimismo, el especialista señaló que las personas de bajos ingresos deben analizar si el bien que pretenden adquirir es necesario. En este contexto, “no es el momento de comprar una pantalla de 80 pulgadas” pero tal vez sea pertinente considerar una tableta electrónica para que los niños tomen clase, apuntó.
Las personas que se encuentran en estas circunstancias probablemente deben recurrir a un crédito; sin embargo, alertó Salazar López, para la población de bajos recursos surge un problema adicional, pues hay reducidas posibilidades de que la banca se los otorgue.
Así pues, surgen alternativas, como la base pirámide, donde se dan facilidades de pago a quienes no pueden justificar sus ingresos por la actividad económica que realizan; no obstante, las tasas de interés de estos créditos son muy elevadas. Por esta razón, recomendó analizar cuáles son las mejores opciones en función del monto a pagar al final.
Hay que observar cuál es el costo anual total de los créditos y que queden claros los plazos y las penalizaciones, en caso de que no se pueda hacer el pago
Con la finalidad de atraer consumidores, los bancos han hecho campañas anunciando bajas tasas de interés o promociones, sobretodo en los segmentos hipotecario y de vehículos; en este contexto, señaló Salazar, es buen momento tomar un crédito.