Tesoros, una película mexicana estrenada durante la Berlinale en 2017 y ahora disponible completamente gratis en Ambulante, es un viaje de aprendizaje. Los niños de la película nos prestan sus ojos para mirar, con la honestidad que los caracteriza, el ilimitado imaginario que se va reduciendo conforme pasan los años, las maravillas de la naturaleza en las costas de Guerrero y la desigualdad entre los pequeños que se desarrollan en zonas rurales en comparación con la infancia en las urbanas. 

La película sigue a la mudanza de tres hermanos, mejor conocidos como “los güeros”, a Barra de Potosí, en la costa de Guerrero. Los pequeños se enfrentan a un ambiente al que no estaban acostumbrados. Sin embargo, para los dos menores resulta una aventura mucho más placentera, puesto que su ánimo se alza cuando comienzan la búsqueda de un tesoro escondido por los piratas.

La directora María Novaro dejó en claro, en una entrevista para DW, que es una película de corte infantil y es evidente: la narración pausada, la explicación detallada y la trama son una muestra del público al que va dirigida. Sin embargo, la película es un homenaje honesto y profundo a la naturaleza que no escapa del goce para los adultos. 

Una de las razones primordiales por las cuales la película transmite una dulzura similar a la que transmiten los niños al contar sus historias con una emoción y genuina inocencia, es la narración de una de las pequeñas protagonistas. Algunas veces se llega a subestimar la inteligencia de los niños y se les retrata como seres mucho menos consecuentes de lo que en realidad son. En esta película sucede lo contrario. Jacinta es una narradora que cursa la primaria, bien articulada, pero con el tono y oraciones simples con las que los infantes cuentan sus primeras historias.

Podría considerarse una producción educativa, si se considera que hay varios aprendizajes explícitos sobre la naturaleza. Mientras, la búsqueda del tesoro es una constante estimulación de misterio que da color a la cinta. Por otro lado, las actuaciones de todos los niños representan fielmente la insistencia (y resistencia) por seguir sus aventuras cuando la falta de imaginación por parte de los adultos resulta un obstáculo.

La primera película infantil de la cineasta mexicana Novaro, es un filme narrado de niños para niños. No hay mensajes rebuscados, la historia nos suelta por momentos tiernas moralejas y nos brinda la oportunidad de revivir la experiencia de cuando éramos pequeños y veíamos cualquier lugar como el perfecto escenario para la aventura creada en nuestra imaginación.

Fuente: Cinepremiere