Si bien es cierto que parte de la importancia de Sonic: La película radica en que es la versión live action de la mascota emblemática de SEGA (compañía que compitiera en los 90 con la popularidad de Mario Bros y Nintendo), es claro que para un público no infantil, la cinta tiene además otro significado. Se trata del regreso a la pantalla grande de una de las estrellas más importantes en la comedia estadounidense de las últimas décadas: Jim Carrey.
La película arranca con una persecución en el centro financiero de San Francisco. A partir de ahí Sonic nos narra el por qué está siendo perseguido por el Doctor Robtnik (Carrey) y por qué tiene que escapar hacia nuestra dimensión para esconderse de las malévolas fuerzas que buscan el secreto de su hipervelocidad. Ya en nuestra realidad, específicamente en Greenhills, Montana, el erizo crea una rutina secreta y una conexión con el sheriff Tom Wachowski (James Marsden) y su esposa Maddie (Tika Sumpter). Posteriormente una serie de acciones harán que Sonic salga del anonimato y con la ayuda de Wachowski escape del Doctor Robtnik.
De entrada, los que estén familiarizados con las noticias de la industria sabrán del rediseño del personaje. Es posible que si están enterados, este elemento les «brinque» un poco, sin embargo, difícilmente alguien que no sepa (o los niños, a quienes está dirigida esta cinta) se darán cuenta. La realidad es que es uno de esos casos que no habría sucedido hace 10 años. No obstante, hoy los comentarios negativos generados por un primer trailer ejercieron suficiente presión (¿o temor de un fracaso en taquilla?) como para darle un rápido rediseño.
Pero nuevamente: esto a los niños les importará poco. La historia se desarrolla bajo los parámetros de una road movie en el que nuestro protagonista descubrirá el verdadero sentido de la amistad (sí, súper cliché, pero básicamente es eso). Él deberá cumplir una lista de deseos antes de dejar la tierra y se irá dando cuenta de que todos sus deseos los ha cumplido en el viaje. Todo esto se desarrolla a través de logradas secuencias que combinan acción, humor y efectos visuales, especialmente una que se desarrolla en un bar y que recuerda a Quicksilver en X-Men Días del futuro pasado y otra en una carretera donde Sonic se enfrenta a diversos drones de todos los tamaños.
Sin embargo, si no fuera por la presencia de Jim Carrey, la película sería sólo una mediana adaptación del videojuego. Quizá no sea el Carrey de Ace Ventura, Mentiroso, mentiroso o incluso un villano de comedia como Doctor Cable. No, la realidad es que es un Jim Carrey en piloto automático, pero no en el mal sentido. Haciendo una alegoría con el futbol, sería como si Lionel Messi o Cristiano Ronaldo jugaran sin emplear todo su potencial. Eso no dejaría de ser algo atractivo en la cancha, sólo sabemos que están cumpliendo y así la actuación de Carrey. Él cumple, tiene buenos momentos y eso se le agradece a un actor que estuvo prácticamente desaparecido del género de comedia en la década pasada. (Kick Ass 2 ni siquiera la promocionó, siendo la secuela de Una pareja de idiotas su única película del género).
Al ir dirigida principalmente al público infantil, Sonic: La película se proyecta doblada al español. Como ha sido una tendencia, las voces emplean el «star talent» y en este caso es el creador de contenidos Luisito Comunica, quien le da voz al personaje azul. El joven logra hacer un trabajo que cumple, aunque lo más seguro es que a los niños no les importe su nombre, siempre y cuando el personaje sea divertido. Por otro lado, la voz de Jim Carrey es la de Mario Castañeda, uno de los actores de doblaje que más lo ha interpretado no sólo en comedias como Irene y yo y mi otro yo, sino en dramas como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Tratar de juzgar a Sonic: La película como la adaptación de un videojuego a la pantalla grande que cambiará el rumbo de la industria sería equivocado, pues es una cinta que busca entretener a los pequeños y que le dará a los fans una razón para desconectarse durante hora y media del mundo. La película cierra con dos escenas poscréditos que amenazan con una secuela, pero eso dependerá de lo que diga el público en taquilla.
Y al menos una cosa es segura en esta «batalla de personajes de videojuegos»: La película de Sonic es mucho mejor que esa extrañísima cosa de Mario Bros.
Fuente: Cinepremiere