Gracias a ella, no volviste a ver los pasillos igual. Con ella, las hachas fueron más temibles que nunca. El resplandor hizo época y, décadas después, recibe su continuación en los cines. ¿Os dejaréis atender por el Doctor Sueño?
El cine de terror tiene algunos iconos incontestables, que todos hemos visto en alguna ocasión. Sin duda, uno de los más conocidos es El resplandor, la película de Stanley Kubrick que se convirtió en un clásico instantáneo cuando se estrenó en 1980. Su historia es curiosa, porque se basaba en una novela de Stephen King, pero Kubrick cambió tanto los acontecimientos, que el propio King acabó bastante descontento con el resultado De hecho, existe una miniserie de 1997 mucho más fiel, que sí tiene la "bendición" de King. En 2013, el novelista publicó la secuela para ese libro, llamada Doctor Sueño. Ahora, llega a los cines un película muy particular de Doctor Sueño, que actúa como secuela de la película de Kubrick pero, a su vez, se basa todo lo posible en la novela de King.
La historia tiene lugar varios años después de los incidentes del hotel Overlook, con un Danny Torrance ya adulto que intenta ahogar las espantosas visiones de su resplandor a base de beber como un descosido. Lleva toda la vida dando tumbos, consiguiendo trabajos temporales y sin un rumbo fijo. Cuando parece que comienza a encauzar su vida, una niña con un resplandor tan potente como el suyo, Abra, consigue contactar con él a distancia. Por otro lado, conocemos las maquinaciones del Nudo Verdadero, un grupo de "antiguos humanos" que son capaces de extraer la esencia vital de las personas, especialmente de las que tienen resplandor, para alimentarse.
Ahora, Danny deberá elegir qué hacer con su vida mientras la amenaza del Nudo Verdadero se vuelve más y más creciente. Hasta aquí, todo coincide con lo que vemos en la novela de 2013, pero como decimos, la película Doctor Sueño quiere ser secuela de la de Kubrick, así que algunas cosas están cambiadas respecto a los libros: por ejemplo, en la novela original, Hallorann, el mentor de Danny, sobrevivía al hotel Overlook, mientras que en la película, moría a manos de Jack Torrance, el padre de Danny. Por tanto, mientras que en la novela de Doctor Sueño vemos flashbacks de un Danny niño siendo aconsejado por Halloran después del incidente del Overlook, en la película también aparece, pero como una especie de visión paranormal que solo Danny puede percibir.
A grandes rasgos, los acontecimientos principales de la película son comunes respecto a lo visto en la novela y, de hecho, si la habéis leído seguramente pensaréis "madre mía, este personaje es en la peli exactamente igual a como lo había imaginado". Y es que hay que reconocer el esfuerzo que ha hecho el director Mike Flannagan (sí, el responsable de la estupenda La maldición de Hill House) para ser fiel a la novela de Stephen King a la vez que consigue que esta película sea, a todos los efectos, una continuación de la película de Kubrick.
Y claro, esto nos lleva al reparto, puesto que la historia tiene bastantes flashbacks que nos recuerdan cuando Danny era un niño. ¿Volvemos a ver a Danny Lloyd o a Shelley Duvall, la asustadiza Wendy Torrance? En estos tiempos en los que es posible ver actores rejuvenecidos digitalmente (¿verdad, Samuel L. Jackson?), uno podría esperar que se hubiera optado por esa fórmula, pero en lugar de eso se optó por un casting de nuevos actores que se parecen mucho a los originales. Mención especial para una Alex Essoe que clava la interpretación original de Shelley Duvall como Wendy Torrance (los lastimeros movimientos de brazos al correr o la forma en la que llama asustada a Danny parecen un calco) o a un Carl Lumbly que es tremendamente parecido al ya fallecido Scatman Crothers que interpretada a Dick Hallorann.
Con todo, esa es solo una porción de la película, que se centra sobre todo en el presente. Un siempre competente Ewan McGregor (Obi-Wan en las películas de Star Wars) interpreta a Danny como adulto y tiene como némesis a Rose, la cabecilla del Nudo Verdadero, interpretada por una magnífica Rebecca Ferguson (Misión Imposible: Fallout), que hace suyo el papel y que consigue transmitir a la perfección esa carácter atractivo pero temible del personaje. También es muy importante la interpretación de la jovencita Kyliegh Curran como la misteriosa niña Abra Stone, clave en la trama, que consigue con sus gritos y miradas penetrantes mantenernos pegados a la butaca.
No es de miedo, es un thriller paranormal
Ya que hablamos de gritos, toca hablar del tono de esta historia. Hay que dejarlo claro: Doctor Sueño NO es una película de miedo, es más bien un thriller con muchos elementos paranormales. Es importante que vayáis con ese "chip" puesto al cine para disfrutar más de la película. Aún así, hay algún sobresalto que otro y, por supuesto, os vais a hartar de ver espectros, algunos realmente temibles. En todo momento, reina ese ambiente de desasosiego, de tensión constante ante el peligro, a la par que las diferentes tramas van confluyendo hacia un clímax muy intenso. También hay algo de drama y reflexiones sobre la vida y la muerte, sobre el miedo al más allá o sobre la necesidad de pasar página.
Para los momentos más espeluznantes, ayuda mucho ese talento especial que Mike Flannagan tiene a la hora de crear imágenes surrealistas y poderosas (por cierto, él mismo se ha encargado también del montaje), que destacan especialmente cuando se centra en los acontecimientos nuevos de la historia y se atreve a experimentar. En concreto, la escena en la que Rose participa en una especie de sueño astral es absolutamente espectacular y merece ser disfrutada en pantalla grande. El pegamento entre escenas son los gritos, totalmente desgarradores en los momentos más tensos, que contribuyen a presentar escenas que ponen pelos de punta, muy en la línea de Hill House, como era de esperar.
Pero sí, también hay homenajes a la tan particular estética de El resplandor, desde los planos aéreos de las montañas de Colorado hasta la moqueta del Overlook o detalles mucho más sutiles. Fijaos en la oficina en la que Danny pide trabajo, a ver si notáis alguna similitud con la peli original... De hecho, quizá el problema sea precisamente ese: la película se preocupa mucho, demasiado, de hacernos ver que es una secuela y homenaje a El resplandor de Kubrick, lo que hace que se vuelva un poco densa de más. Doctor Sueño dura dos horas y media, pero si no hubieran hecho tanto hincapié en recordarnos espectros del pasado y hubieran recortado entre 15 ó 20 minutos, habría quedado mucho más elegante y el ritmo no se habría resentido tanto.
Sí, hay momentos duros e intensos, otros muy emocionantes, pero tras pasar el ecuador, hay ocasiones en los que la trama se hace un poco larga. Quizá, si no hubiera existido la película Ready Player One (si la habéis visto, ya sabéis a lo que nos referimos), ver planos nuevos del Overlook habría impactado más. De todas formas, la recreación del hotel es perfecta y detallada, como todo fan esperaría.
Habrá quien achaque las partes más "espesas" del metraje a algunas facetas del sonido. La música recupera temas que conocimos en la película de 1980, entre los que destaca esa melodía que marca el ritmo con latidos del corazón. Sin duda, consigue inquietar (claramente, esa es la intención), pero quizá es excesivo el recurso durante tantos minutos.
A pesar de ello, Doctor Sueño es una película muy satisfactoria, que os enganchará tanto si sois fans de la película original, habéis leído la nueva novela o hasta si no se da ninguna de las anteriores opciones. Su atmósfera densa, sus momentos crueles (que los hay y duelen) y la mitología que despliega (todo lo concerniente al Nudo Verdadero da para todos los spin-offs que quieran) hacen de esta una experiencia notable y una más que digna continuación a ese viaje al hotel maldito que nos sigue poniendo la piel de gallina. Es hora de volver a decir: ven a jugar con nosotras, Danny... Para siempre...
Fuente: Hobby Consolas