En Idiocracy (2006) de Mike Judge, se planteaba con un formidable prólogo que el futuro de la humanidad estaba condenado sin remedio a la imbecilidad. Después conoceríamos la historia de Joe Bauers (Luke Wilson), un hombre común y corriente, miembro del ejército estadounidense, que participa en un programa experimental de hibernación. Al despertar 500 años después, descubre a una sociedad ignorante, inculta y llanamente estúpida, donde el más elemental sentido común, traído desde los principios del siglo 21, resulta brillante.
Del futuro distópico de Idiocracy pasamos al presente postapocalíptico de Zombieland: Tiro de gracia, en virtud de que comparten el horror del entontecimiento humano, por ser generosos con el término. No debe de ser ninguna casualidad que Luke Wilson participe en ambos filmes.
Y es que al igual que Tierra de Zombies (2009), la secuela genera buena parte de su efectividad gracias al humor referencial. El director Ruben Fleischer regresa 10 años después con los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick, así como con el reparto original, conformado por Jesse Eisenberg, Emma Stone, Woody Harrelson y Abigail Breslin.
Columbus (Eisenberg) continúa su incontenible verborrea y su función como narrador de la historia. Además, corrobora que sus reglas de sobrevivencia (cardio, tiro de gracia, dispara primero, etc.) siguen vigentes en un mundo infestado por zombies. El grupo intenta permanecer unido, pero pronto conocerán a otras personas que inexplicablemente han persistido, pese a no ser particularmente perspicaces ni astutas.
¿Qué ha pasado en el mundo real en esta última década? Todo. Entre otras cosas peculiares, Uber apenas estaba por iniciar operaciones en 2009. La serie The Walking Dead empezaría hasta el 2010, aunque el cómic fuese publicado a partir de 2003. También hubo, por cierto, un fallido intento por lanzar Zombieland como serie en 2013, que es como el proyecto se había concebido en un principio. Al final, sólo se produjo un episodio piloto para Amazon, que no fue aprobado.
Detalles como los anteriores, sirven para nutrir la comicidad del filme. Nuevos personajes como Madison (Zoey Deutch) nos recuerdan sin pudor alguno y positivo impacto Ni idea (1995) de Amy Heckerling. Otros parecieran rescatados del manual televisivo de Seinfeld, como aquel episodio intitulado «Jerry Bizarro». Algún otro pasaje nos referirá a la reciente Yesterday (2019) de Danny Boyle. Incluso, en la franca autoreferencia, en esta segunda parte hay un genial flashback, que aparece en las escenas poscréditos.
Al igual que con El Desesperar de los muertos (2004) de Edgar Wright, resulta irresistible la generación de risas a través de un humor negro y agudo en torno a criaturas tan aterradoras como los zombies. Tiro de gracia lo consigue también, sustentado en el universo previamente creado en el filme original. No fructifica de forma tan elegante como Shaun of the Dead, ni tan original como Zombieland. Pero vaya si es efectiva en su propósito.
Fuente: Cinepremiere