Daniel Craig es el actor que durante más tiempo ha vivido como la encarnación fílmica del personaje creado por Ian Fleming. Los estrenos de las cinco películas que protagonizó se dieron entre el 2006 y el 2021, para un total de 15 años en el rol. No representa, sin embargo, la mayor cantidad de cintas. Ese récord lo mantiene Roger Moore con siete entregas.
Cada histrión que ha interpretado a James Bond, salvo la efímera participación de George Lazenby en un solo filme, ha marcado una época para distintas generaciones. Hoy concluye la era de Daniel Craig. Aquel «blonde Bond» del que se quejaba la prensa y más de un iracundo fan de la franquicia en el anuncio de su selección en 2005. Habrá que decir, tras la evidencia de su legado cinematográfico, que se trata de un inolvidable periodo que logró reinventar al Agente 007, en un contexto sociopolítico y económico muy distinto y distante al de la Guerra Fría que lo vio nacer.
A lo largo de las cuatro películas previas, logramos apreciar una evolución y un arco narrativo, con una cohesión argumental que no se había dado antes. Sin tiempo para morir constituye un contundente desenlace, que ciertamente aprovecha la duración de 2 horas 43 minutos (la película más extensa de la saga) para despedir -de manera indisoluble- al actor y al personaje.
Es importante señalar que el director Cary Joji Fukunaga, quien entregó en 2009 la espléndida cinta mexicana Sin nombre sobre el proceso migratorio hacia los Estados Unidos desde Centroamérica, retoma el tono planteado para Bond desde Casino Royale (2006) por Martin Campbell y consolidado en dos entregas más por Sam Mendes en Skyfall (2012) y SPECTRE (2015). Pero también se permite referir otros estilos previos del 007, que resultaban más ligeros en función del humor entrelazado con la acción. Como sucede aquí en la secuencia de Cuba que comparte con Ana de Armas. El resultado no es sólo una amena y eficiente dupla, sino una gratificante oportunidad para descubrir a la actriz cubana en una nueva faceta.
Ineludibles son los ecos y referencias a la saga en toda su magnitud y complejidad. Así ha sido desde Casino Royale. En esta ocasión, hay un énfasis muy particular en Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969), la única película que protagonizó Lazenby. Aquella que presentaba a un 007 vulnerable al amor, al matrimonio y a la tragedia. Temáticamente algunos eventos están presentes. Pero además del fondo, la forma a través de la música. Las dos melodías principales, el instrumental compuesto por John Barry que toma su nombre del título y «We have all the time in the world«, interpretado por Louis Armstrong, están aquí para ser lo más enfático posibles.
Sin tiempo para morir reúne a los personajes imprescindibles del MI6 desde la película Skyfall. M (Ralph Fiennes), Moneypenny (Naomie Harris) y Q (Ben Whishaw) perfectamente instalados en sus respectivos roles. El regreso de Blofeld con el impecable Christoph Waltz, Jeffrey Wright como el mejor Felix Leiter de toda la saga y Léa Seydoux en el papel Madeleine Swann. La actriz Lashana Lynch nos ofrece una gran espía que, junto con Ana de Armas, merecería su propio spin-off. Si bien suena a ocurrencia, no lo descartemos del todo. Recordemos que se jugó con esa posibilidad cuando Halle Berry interpretó a Jinx en Otro día para morir (2002).
Y finalmente, un eficiente Rami Malek como Lyutsifer Safin, cumpliendo el cliché del megalómano, pero tratando de la mejor forma de ajustarlo a nuestros tiempos. Es curioso que al ser esta película una de las grandes producciones del cine comercial que se vieron afectadas por la pandemia –retrasó su estreno por más de un año–, descubramos algunas involuntarias e impredecibles similitudes con la realidad global. Pero ahí están, envueltas en el empaque de fantasía y acción.
El cierre de esta era del agente británico logra ser trepidante y espectacular, en una primera hora que no da tregua. También melancólica y reflexiva en otros momentos. Pero sobre todo, logra conectarse correctamente con sus antecesoras para ofrecer un desenlace digno y categórico, como nunca antes había sucedido en la franquicia.
Fuente: Cinepremiere/Carlos Del Río