El género del thriller policiaco nunca ha pasado de moda en Hollywood. Así sea a través de clásicos como El halcón maltés o El silencio de los inocentes, hasta las longevas series de televisión y sus spin-offs, como CSI y La ley y el orden. La lucha del bien contra el mal a través de una serie de pistas para llegar a la resolución final siempre ha sido algo que le ha gustado a la gente. La película Pequeños secretos sigue esta tradición.
Han existido los ya mencionados clásicos y otras obras que se pierden en el olvido. Sin duda, Pequeños secretos no será una película que pase desapercibida gracias a su gran reparto compuesto por tres ganadores del Óscar: Denzel Washington, Rami Malek y Jared Leto. Además, cuenta con una historia que nos atrapa desde sus primeros minutos. Sin embargo, una vez terminada la proyección, podrá dejar a una gran parte del público con una sensación de vacío.
La trama de la película Pequeños secretos nos ubica en 1990 y nos presenta al sheriff Joe «Deke» Deacon del pequeño condado de Kern County en California, quien es llamado por el departamento policial de Los Ángeles para ayudarlo en un caso sobre un asesino serial cuyo modus operandi es muy similar a un crimen sin resolver del pasado. Anteriormente Deke fue un investigador de Los Ángeles cuyo pasado le orilló a buscar algo más ‘tranquilo’ en Kern County.
Ver a Denzel Washington lidiar con sus fantasmas y demonios internos siempre es algo que aporta mucha profundidad a la historia, desde Vuelo a Poseídos, en donde también interpreta a un detective a la caza de un asesino en serie, aunque en esa ocasión era el mismísimo demonio Azazel. Para esta ocasión, se apoya de Rami Malek a quien por primera vez vemos después de haber ganado el Óscar por interpretar a Freddie Mercury. Aquí interpreta al joven Jefe de Distrito de Policía de Los Ángeles, Jim Baxter, un personaje que sigue las reglas, pero que también quiere atrapar al asesino a como dé lugar.
Por su parte, el principal sospechoso del caso es Albert Sparma, interpretado por Jared Leto, en un papel que nos deja apreciar ese lado psicótico que también mostró en el Joker de Escuadrón Suicida pero sin llegar a ser un bufón -con todo lo que eso implica-.
El guión y dirección de la película corrieron a cargo de John Lee Hancock, un director que tiene entre su filmografía obras como Un sueño posible, Blancanieves y el cazador o Hambre de poder. Todas estas son cintas que conectan muy bien con el público durante su proyección, pero que al terminar no precisamente se quedan con nosotros… Y así sucede con Pequeños secretos, en donde a pesar de su gran reparto, la historia termina por desinflarse.
Fuente: Cinepremiere