A lo largo de la proyección de El día del fin del mundo, la más reciente película de Gerard Butler, pareciera que estamos ante una amalgama de cintas de desastres. Desde aquellas del cine de los 70, pasando por el revival en los 90, hasta las más recientes: éstas son, tanto buenas, como malas noticias.
La historia de la película El día del fin del mundo nos presenta a John Garrity (Gerard Butler), un importante arquitecto de Atlanta. Él tiene a Nathan, un hijo diabético (no sería película de desastres si no le dieran a ciertos personajes conflictos que ayudarán a la trama posteriormente), y a Alison, su exesposa y con quien intentará enmendar las cosas por el bien de Nathan.
En las noticias ofrecen detalles del cometa Clark que pasará cerca de la Tierra. Sin embargo, todo se sale de control, o al menos para los ciudadanos comunes y corrientes quienes desconocían que en realidad importantes rastros del cometa chocarán con nuestro planeta provocando un cataclismo total.
A lo largo de la proyección de El día del fin del mundo, la más reciente película de Gerard Butler, pareciera que estamos ante una amalgama de cintas de desastres. Desde aquellas del cine de los 70, pasando por el revival en los 90, hasta las más recientes: éstas son, tanto buenas, como malas noticias.
La historia de la película El día del fin del mundo nos presenta a John Garrity (Gerard Butler), un importante arquitecto de Atlanta. Él tiene a Nathan, un hijo diabético (no sería película de desastres si no le dieran a ciertos personajes conflictos que ayudarán a la trama posteriormente), y a Alison, su exesposa y con quien intentará enmendar las cosas por el bien de Nathan.
En las noticias ofrecen detalles del cometa Clark que pasará cerca de la Tierra. Sin embargo, todo se sale de control, o al menos para los ciudadanos comunes y corrientes quienes desconocían que en realidad importantes rastros del cometa chocarán con nuestro planeta provocando un cataclismo total.
Y es en este punto donde la película El día del fin del mundo comienza a ser la mezcla de cintas de desastres naturales a las que nos referíamos, entrando a los escenarios conocidos ya por muchos. A diferencia de otras producciones donde un meteorito chocará con la Tierra, entiéndase Armageddon de Michael Bay, El día del fin del mundo está más cercana a vivir dentro del universo de Impacto Profundo de Mimi Leder, en el que una familia debe hacer todo lo posible por llegar al refugio que construyó el gobierno para algunas personas seleccionadas.
Por otro lado, el hecho de que el hijo sufra de diabetes hace que la familia se tenga que separar por diversas circunstancias. Este escenario complica mucho las cosas para que puedan estar juntos nuevamente. Algo similar a Lo imposible de J.A. Bayona en donde Ewan McGregor y Naomi Watts deben mantener unida a la familia en medio de un tsunami que arrasó el lugar.
Lo cierto es que la película El día del fin del mundo ofrece los momentos de tensión y acción propios de una cinta de desastres. Especialmente nos presenta a veces escenarios o situaciones incómodamente familiares en los tiempos que estamos viviendo: seres humanos que ven por sí solos y pueden pasar por encima de los más necesitados e incluso violentarlos para obtener lo que desean. Sin embargo también existen personas que ayudan a la familia protagonista sin esperar nada a cambio. Al final, esta ficción se encuentra a la altura de nuestra realidad.
El día del fin del mundo resulta ser una película paradójica, que por momentos nos desconecta de nuestros problemas, de nuestro 2020 y que nos coloca dentro de otro escenario probablemente más catastrófico con la caída de un meteorito. Pero por momentos nos recuerda que el ser humano es complejo y no importa si hay un virus mortal o una pandemia, habrá los que sólo vean por sí mismos.
Fuente: Cinepremiere
