AutoCosmos informa que otro fabricantes de automóviles que se suma a la movilidad eléctrica es Lotus por medio del Evija (pronunciado 'E-vi-ya'). Aunque pareciera que se trata de un vehículo eléctrico, esta propuesta de la marca inglesa se trata de un súper auto, ya que ofrece una potencia de casi 2,000 hp, sí, dos mil caballos de fuerza. Esta cifra lo convierte en el auto de producción en serie más poderoso del mundo.
Por donde se le vea, el Evija marca el inicio de un nuevo y emocionante capítulo en la historia de Lotus. Es el primer hypercar desde su fundación desde hace siete décadas y el primer auto con un tren de potencia electrificado. Asimismo, se trata del primer modelo completamente nuevo que se ofrece bajo la administración de Geely.
Limitado a 130 unidades, este Lotus Evija es un derroche de ingeniería y tecnología, muestra de ello es el chasis monocasco de fibra de carbono de una sola pieza y un tren de potencia completamente eléctrico ultra avanzado, que combinados le permite alcanzar un peso de casi 1,700 kilogramos y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
Otro punto clave de este alto desempeño de este auto, es el paquete de baterías de iones de litio de 2,000 kW, suministrada con su sistema de administración por Williams Advanced Engineering (WAE) como parte de una empresa conjunta con Lotus para colaborar en tecnologías avanzadas de propulsión.
En total, el sistema eléctrico compuesto por cuatro motores ofrece 1,971 hp y 1,254 libras-pie de torque, así como una velocidad máxima superior a 320 km/h. Junto a este poder, existe un vector de par que proporciona una respuesta dinámica excepcional y agilidad en la carretera. Este sistema totalmente automático y autoajustable puede distribuir instantáneamente la potencia a cualquier combinación de dos, tres o cuatro ruedas en una fracción de segundo.
Respecto a la autonomía y carga, el Evija ofrece 400 km, mientras que solo requiere de 12 minutos a para recargar el 80 por ciento y 18 minutos para el 100 por ciento.
Adentro, el Lotus Evija es tan dramático como el exterior. Inspirada en la ingeniería de los autos de carrera, la característica dominante de la cabina es el tablero de instrumentos del 'ala flotante' que puede verse desde el exterior a través del parabrisas. Por su parte, el acceso a la cabina es a través de las dos puertas sin manijas para preservar el diseño de la carrocería.