AutoCosmos informa que ningún otro auto puede presumir la relevancia para la industria cinematográfica que tiene el Ford Mustang.
Sin embargo, su participación más icónica en el cine fue sin duda como protagonista de la que es considerada por muchos, la mejor persecución en la historia de Hollywood, me refiero por supuesto a la película de Bullitt. En donde el agente Frank Bullitt (Steve McQueen) a bordo de su Mustang GT Fastback 1968 persigue por las calles de San Francisco a un Dodge Charger. La escena fue tan importante, que redefinió las persecuciones en la industria cinematográfica.
Mientras que por otro lado, le dio tanta fama al Mustang que pasados 50 años, Ford sigue lanzando al mercado una edición especial de su Mustang en turno en honor al icónico filme.
El Ford Mustang Bullitt 2019 es entonces y al igual que sus predecesores, una edición limitada de la que solo 150 unidades llegan a México, un auto de colección y un homenaje a una persecución que en definitiva, ayudó a cimentar la buena imagen del Mustang.
No es la primera vez que Ford hace una edición especial del Mustang en honor a Bullit, de hecho nosotros tuvimos oportunidad de manejar el Mustang Bullit de la generación anterior en California, aunque lamentablemente nunca llegó a nuestro mercado.
Estética especial
Evidentemente, lo primero que llama la atención es el color exterior Dark Highland Green, el mismo de aquel Fastback del 68 que conducía el agente Frank Bullitt y que es específico para esta edición especial. Asimismo, los rines de diseño Torque Thrust de cinco brazos van en color negro con perfil cromado.
Un detalle a resaltar es que el Mustang Bullitt no lleva en ningún punto de la carrocería, tanto el clásico emblema del caballo, como el óvalo azul, únicamente ostenta leyenda Bullitt al centro de la tapa de la cajuela.
La amenazadora apariencia se redondea gracias a la parrilla tipo panal en cromo negro, el marco de las ventanas en cromo y las pinzas de freno en rojo.
V8 con genes de Shelby
Pero esta edición especial es bastante más que una apariencia diferente, el V8 de 5.0 litros obtiene múltiple de admisión y cuerpo de aceleración provenientes del extraordinario V8 de cigüeñal plano del Shelby GT350, esto se traduce no solo en mayor facilidad y rapidez para subir de vueltas, sino que además gana 1,500 rpm. Hay una ganancia de 20 hp, con lo cual la potencia queda en 480 hp, mientras que el par motor no cambia, se mantiene en las 420 lb-pie.
Solo está disponible una transmisión manual de seis velocidades con función rev-match y que como no podía ser de otra forma tratándose de un Mustang, envía la potencia a las ruedas posteriores.
Adicionalmente, el Bullitt se beneficia del Performance Package, con lo cual la suspensión que es magnética adaptativa tiene una puesta a punto ligeramente más deportiva, el sistema de frenos es más grande, firmado por Brembo con pinzas de seis pistones adelante y cuatro atrás. Y por último cuenta con diferencial Torsen atrás.
Pequeñas diferencias en el interior
Puertas adentro hay también elementos decorativos únicos para esta edición especial, como los pespuntes en color verde en tablero y asientos, la placa conmemorativa de Bullitt colocada por arriba de la cajuela y nuevamente el emblema de Bullitt al centro del volante en reemplazo del logo de caballo galopante. Por su parte, el pomo de la palanca de cambios es de estilo bola de billar, una clara remembranza hacia los Mustang de antaño.
Tristemente, la versión probada no incorporaba los increíbles asientos Recaro que en el mercado de EU son opcionales, pero que no tengo claro si están disponibles en nuestro país.
En cuanto al equipamiento destaca la inclusión de un cluster de instrumentos completamente digital, de 12 pulgadas y configurable, que cabe añadir fue una característica que ganó el Mustang con el facelift del año pasado, pero que las versiones comunes en México no ofrecieron. Por su parte, la pantalla táctil de 8” con Sync 3 y compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto está presente, así como el encendido y acceso mediante llave inteligente, así como el climatizador de dos zonas. Ah y se me olvidaba, no tiene quemacocos.
Manejo
Ya tras el volante, el Mustang Bullitt es una absoluta delicia, esos pequeños cambios al V8 Coyote le vinieron de maravilla, es cierto que el motor ganó 20 caballos de fuerza, pero eso al final es lo de menos, créeme, ya que hablamos de apenas un 5% de incremento. Mucho más importante es la facilidad con la que el tacómetro sube de vueltas y la ganancia de 1,500 giros, con lo cual bien puedes acercarte a los 7 mil sin problema alguno.
Entonces, el motor 5.0 litros del Mustang Bullitt torquea muy bien a bajo régimen, entrega de manera lineal y progresiva la potencia conforme sube de revoluciones, no hay caídas ni sobresaltos, poder puro, acompañado de un increíble rugido metálico. Por cierto, la nota del escape fue ajustada especialmente para asemejarse a aquel Fastback del 68 que protagoniza esa memorable persecución.
Por si lo anterior no fuera suficiente, la frenada es tremendamente efectiva, transmite total confianza y tanto suspensión como dirección tienen un ajuste sorprendentemente bien logrado, apropiado tanto para: uso cotidiano, autopista, caminos sinuosos e incluso pista. Pocos son los deportivos que pueden presumir un rango tan amplio de uso, solo se me vienen a la mente así de momento el Mazda MX-5 o el SEAT León CUPRA.
Mención aparte merece la caja manual, si bien es cierto la automática de 10 velocidades trabaja impecablemente bien, el tener pleno control de los cambios en un deportivo tan bien ejecutado como el Mustang Bullitt es una gran experiencia, los tiros son cortos y precisos, mientras que la función Rev Match además ayuda mucho cuando no se tiene experiencia en el punta talón, es una caja tan inteligente que te hace ver como piloto experimentado.
Conclusión
Es cierto que el incremento de precio del Mustang Bullit sobre un Mustang GT con transmisión manual es muy grande, sin embargo, no solo se trata de un color o decoraciones especiales, además de la amenazadora apariencia, tenemos las mejoras al motor y la adición del Performance Package que en verdad mejoran drásticamente el manejo y desempeño.
El Ford Mustang Bullit entonces es mucho más que un homenaje a la persecución más importante en la historia del cine, sino que también es un clásico instantáneo, un auto coleccionable y un deportivo efectivo y tremendamente atractivo.