AutoCosmos informa que la nueva generación del Mazda3 es sin duda uno de los lanzamientos más anticipados de los últimos años, o por lo menos eso podemos concluir luego del inusitado furor que causara en la red toda publicación relacionada con el debut del modelo en el marco del pasado Salón de Los Ángeles.
Seguramente estás pensando, “pero si ya está a la venta, ¿cómo es que hasta ahora lo pudieron manejar’”, lo cual es absolutamente cierto. Sucede que México fue el primer mercado a nivel mundial en lanzar el Mazda3 2019 y esas primeras unidades fueron destinadas para los clientes, con lo cual, los medios tuvimos que aguardar hasta ahora para poder conocerlo más a detalle.
Viajamos hasta la ciudad de Los Ángeles en California para manejar y conocer a fondo la más reciente entrega del Mazda3, lo primero que hay que dejar bien claro es que aunque a simple vista no lo parezca, se trata de un modelo completamente renovado, tanto plataforma como todos los paneles de la carrocería son nuevos en comparación con el modelo saliente, incluso, el único panel que comparten hatch y sedán para esta generación es el cofre.
La motorización sin embargo se mantiene igual, el 2.5 litros Skyactiv con 186 hp y 186 lb-pie de torque asociado a transmisiones manual o automática de seis relaciones. Para nuestro mercado, el 2.0 litros desaparece debido a que representaba un porcentaje verdaderamente bajo de las ventas, menos del 5% para ser exactos. Increíble si me lo preguntas, cualquiera creería que en estos tiempos de gasolinas costosas, una variante de motor más pequeño y eficiente haría todo el sentido del mundo, pero las ventas dicen otra cosa.
El tan ansiado y ya muy platicado Skyactiv X no llega en un inicio, y solo queda esperar a que su adición a la gama se de pronto, aunque Europa tendrá prioridad, con lo cual no se sabe para cuando será.
Hatchback y sedán, diferentes entre sí
Como decía, en el Mazda3 2019, las variantes hatchback y sedán solamente comparten el cofre entre sí y esto tiene una razón de ser. La marca ahora los diferencia claramente con la intención de enfocarlos a consumidores distintos. Mientras el hatchback tiene una orientación más personal y deportiva que se nota en los elementos negros de parrilla y parte inferior de fascia trasera; el sedán tiene una orientación más sobria y familiar, que se nota con los elementos en acabado metálico para la parrilla.
Desarrollado en función del ser humano
Mazda ha tomado un enfoque centrado al 100% en el ser humano al desarrollar el nuevo Mazda3, los ingenieros del fabricante estudiaron a profundidad las razones que hacen que acciones como el caminar nos resulten completamente naturales, al grado de no percibir movimiento alguno. La explicación parece obvia, pero resulta que el cuerpo es un sistema tan complejo que es capaz de mantener completamente estable nuestra cabeza aun cuando caminamos, el secreto según nos contaron, está en la cadera y cómo trabaja para mantener el equilibrio en todo momento. Entonces, los ingenieros han dedicado enormes cantidades de tiempo para desarrollar una dinámica de conducción en el Mazda3 2019 que emule la suavidad de funcionamiento de nuestro cuerpo al caminar, como si el auto sustituyera a nuestras caderas y piernas, permitiéndonos reaccionar con la misma naturalidad a las condiciones del camino.
Es cierto, es una idea muy difícil de abstraer y tremendamente teórica, pero vamos a decir que el comportamiento de la suspensión, posición del asiento que ahora prioriza el apoyo de la pelvis en lugar de la espalda baja y demás componentes, están enfocados en lograr una experiencia de movimiento lo más orgánico y natural posible. Este enfoque, en cierta medida es responsable de que ahora la geometría de suspensión trasera sea de eje torsional.
El más silencioso y refinado
Uno de los aspectos que más atención recibió fue el de reducir el NVH (Noise, Vibration and Harshness) por sus siglas en inglés, que podríamos traducir como los ruidos y vibraciones que se filtran a la cabina. Y vaya que han logrado algo sobresaliente en este punto, el Mazda3 2019 no solo es el más silencioso y bien aislado de su categoría, sino que habrá que ir a segmentos de precio muy superiores para encontrar algo del mismo nivel.
No solo se trata de la utilización de aislantes de mayor calibre, cristales más gruesos o una pared de fuego más robusta. Incluso el chasis cuenta con una astuta técnica de unión de elementos metálicos mediante una resina especial que mitiga la transmisión de vibración y ruido en buena medida.
Cabina sofisticada y bien lograda
La calidad de materiales y ensamble del interior también están en un nivel nunca antes visto para un vehículo del segmento, la apariencia es excelente y los plásticos son suaves al tacto tanto en tablero, consola central y paneles de las puertas. Asimismo, hay insertos metálicos o en acabado piano que complementan a la perfección esa atmósfera premium que la marca busca entregar en sus nuevos modelos.
Adicionalmente, toda la botonería transmite una sensación de solidez y calidad inédita para la categoría, los ingenieros buscaron que todos los controles opusieran un nivel adecuado de resistencia, ya sea al girar o ser oprimidos.
El HMI fue renovado también y ahora representa la única forma de controlar las funciones de la pantalla de 8.8 pulgadas, ya que gracias a que fue enviada más hacia atrás, ahora no queda al alcance del brazo para poder operarla de manera táctil. La pantalla tiene mayor orientación hacia el conductor y cuenta con una nueva interfaz gráfica mucho más simple y fácil de operar. Incluso, el manual del propietario está cargado en el sistema y todas las funcionalidades cuentan con una explicación gráfica y escrita para evitar confusiones.
Además, hay Head Up Display y una gran pantalla configurable al centro del clúster de instrumentos para obtener toda la información necesaria.
Aunque el sistema es compatible con Android Auto y Apple Carplay, es necesario mencionar que la interfaz de funcionamiento vía el HMI complica un poco la operación, ya que dichos sistemas están diseñados para trabajar mediante pantallas táctiles. No es demasiado grave, pero tomará un tiempo acostumbrarse a utilizar todas las funciones vía el mando circular.
Mención aparte merece el desarrollo del sistema de audio, y es que anteriormente las bocinas eran colocadas en donde hubiera espacio suficiente, sin embargo y nuevamente con la idea de entregar una experiencia más premium. Los ingenieros de Mazda estudiaron cual sería la posición ideal, resultando que los canales principales debían ir colocados al frente y no en las puertas. Con lo cual, ahora las bocinas van colocadas en el tablero, quedaron invisibles, pero el resultado es fantástico. La calidad de audio, aun en el sistema de audio estándar de 8 bocinas es impresionante, sobresaliente en verdad. Aunque para las variantes más equipadas hay un sistema firmado por Bose con 4 bocinas más, que incluyen un canal central, subwoofer y dos bocinas traseras adicionales.
Manejo
Ya hablamos largo y tendido sobre el enfoque en el desarrollo del Mazda3 2019, o la extraordinaria experiencia a bordo, sin embargo, falta hablar de lo más importante. ¿Cómo se maneja?
Recordemos que esta nueva generación adopta ahora una suspensión de eje torsional para el eje trasero, abandonando así la geometría multibrazo. Evidentemente, las quejas de los entusiastas no se hicieron esperar y vamos a ser muy claros, la verdad ineludible es que un sistema de suspensión multilink es superior a una de eje semi rígido.
Dicho lo anterior y considerando el objetivo que perseguía Mazda al desarrollar esta nueva generación, puedo asegurar luego de este primer contacto que no sentí que el cambio en la suspensión trasera se tradujera en pérdida de capacidades dinámicas para el Mazda3 2019 en comparación con su predecesor, aun cuando tuve oportunidad de conducirlo a ritmos alegres por carreteras sinuosas y con pendientes.
Y es que resulta que regresando a este objetivo de mantener la cabeza de los ocupantes lo más estable posible, para hacer de la conducción algo natural y orgánico, según Mazda la suspensión trasera de eje torsional resulta más apropiada, ya que en lugar de controlar el movimiento de la llanta en todas direcciones, los ingenieros pudieron enfocarse en un único movimiento, de arriba hacia abajo. Mientras que la geometría anterior con sus siete cojinetes (por llanta) resultaba muy compleja de controlar. Adicionalmente, la suspensión de eje torsional presenta mucha mayor rigidez para aceleraciones laterales, lo cual permitió hacer más firme la suspensión sin impactar tanto en el confort de marcha.
Hay que dejar claro que estamos hablando de un vehículo cuya intención no es la de ser un deportivo serio, ni mucho menos un auto para pista. Es decir, esta solución, considerando que el Mazda3 es un auto para uso en ciudad y carretera, hace el trabajo adecuadamente o por lo menos así lo percibí en este primer contacto, aunque falta manejarlo en nuestros caminos que usualmente están en mal estado y es ahí, cuando una llanta cae en una irregularidad y el movimiento se transmite a la otra, que este tipo de suspensiones pueden ser problemáticas.
En cuanto a dirección, frenos o calidad de marcha, el Mazda3 2019 es un producto en verdad impecable, transmite una sensación de solidez y es sustancialmente más refinado que cualquier otro de su categoría, mucho más incluso que VW Jetta o KIA Forte que son de los más recientes del segmento.
Conclusión
Aún falta manejar el Mazda3 2019 en nuestro país, con nuestras calles y carreteras para emitir un juicio definitivo, sin embargo, este primer contacto disipa buena parte de mis dudas con respecto de la controvertida decisión de optar por una suspensión trasera de eje torsional.
Por lo demás; el diseño tanto del sedán como del hatchback resulta mucho más atractivo ya en la calle y en movimiento de lo que se ven las fotos, la experiencia en el interior es impecable y la calidad de marcha es excelente. Sin duda, en estos aspectos pone la vara para su segmento en un nuevo nivel.