AutoCosmos informa que ya está a la venta en Francia y desde pocos días más comenzará su comercialización en España y otros países europeos. Se trata del MPM Erelis, definido como “el primer vehículo deportivo para todos los bolsillos”, cuyo precio de salida es de 15,995 euros, unos 340 mil pesos mexicanos.
Se trata de un auto de producción fabricado cerca de París por la start-up francesa MPM Motors, fundada en 2010 y que tiene en carpeta lanzar próximamente un citycar eléctrico y un SUV, ambos a precios muy accesibles.
Lo que distingue al Erelis no es su diseño, bastante llamativo en las fotos por lo demás, sino el empleo de técnicas y materiales de los autos de competición para darle forma.
Cuenta con un chasis tubular y una carrocería fabricada en fibra de vidrio, lo que le permite rebajar el peso entre un 10% y un 25% respecto de otros modelos similares (1,240 kilos). Y además, los costos de fabricación se reducen ostensiblemente.
Tiene cuatro puertas y una cajuela independiente (380 litros), por lo que podemos definirlo como un sedán, aunque con líneas bastante agresivas y una silueta similar a la de un coupé. Mide 4.68 metros de largo, 1.86 metros de ancho y 1.38 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2.75 metros.
Bajo el cofre se esconde un motor PureTech de tres cilindros y 1.2 litros Turbo proveniente de PSA, que eroga 130 caballos de fuerza y 184 lb-pie de par, asociado a una caja manual de seis velocidades.
Con una relación peso/potencia de 9.5 kilos por caballo, el Erelis acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos y ofrece un rendimiento de 16 km/l, bastante correcto para un auto de ese precio.
El diseño interior no es ni moderno ni elegante, pero cuenta con un buen nivel de equipamiento: rines de 18 pulgadas, asientos deportivos, aire acondicionado, pantalla LCD, sistema de sonido Alpine con cuatro bocinas, conectividad vía puerto USB, entre lo principal.
El MPM Erelis cumple con la norma de homologación europea para producción de bajo volumen (menos de 1,000 unidades por año), por lo que no debe someterse a las mismas exigencias de las marcas de grandes volúmenes.
Apunta directamente a un público joven, de ingresos medios, que aspira a subirse a un deportivo de costo abordable.