AutoCosmos informa que hace unas semanas, Opel resucitó las siglas GSe para crear una gama de autos con carácter deportivo. GSE, con la E mayúscula, significaba en los años 90 "Einspritzung": que en inglés significa "Grand Sport Injection". La sigla la llevaron autos como los clásicos Commodore GS/E o Monza GSE. Ahora, la E pasa a ser minúscula y toma un nuevo significado: "Electric".

El primer modelo GSe en aparecer fue el Astra GSe, tanto con carrocería hatch como station wagon. Y ahora se le suma el SUV Grandland GSe, que por prestaciones se presenta como aún más deportivo.

“El nuevo Opel Grandland GSe es excepcionalmente dinámico, capaz y elegante. Estamos seguros de que atraerá a los clientes que no sólo buscan un SUV electrificado, sino también una conducción deportiva”, afirma el director general de Opel, Florian Huettl.

El Grandland GSe es un híbrido enchufable con 300 Hp de potencia, convirtiéndose en el tope de gama. Este sistema combina un motor de combustión 1.6 litros turbo con dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, por lo que la motricidad es en las cuatro ruedas.

La marca indica que el SUV deportivo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos y alcanza 235 km/h de velocidad máxima. En modo 100% eléctrico, la máxima está limitada a 135 km/h.

Estéticamente se diferencia por los rines de 19 pulgadas inspirados en el Manta GSe, un difusor trasero más marcado y otros elementos aerodinámicos exclusivos, un exterior bitono con el cofre en negro (como opción) y los logos GSe. 

Puertas adentro cuenta con asientos exclusivos GSe con certificación AGR, que además van tapizados en cuero y Alcantara. Y poco más.

Más relevante son los cambios en el chasis que realizó la marca, para consiguir una puesta a punto más deportiva. La dirección es más rígida y ofrece un tacto más directo, las suspensiones son más firmas para mejorar el paso por curva, e incluye amortiguadores y espirales con tecnología KONI FSD (Frequency Selective Damping), que se adaptan de acuerdo al modo de manejo seleccionado.