El escándalo Volkswagen alcanza nuevas proporciones. Hasta el momento la compañía solo había reconocido la instalación de un software en 11 millones de vehículos de todo el mundo que trucaba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Esta tarde, la empresa alemana ha reconocido en un comunicado que la investigación interna ha sacado a la luz “incoherencias inexplicables” en otras emisiones, las de dióxido de carbono, en al menos 800.000 coches |
Como medida preventiva se suspendió el bombeo de combustible y se bloquearon las válvulas de seccionamiento más próximas al sitio |
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