En un hecho sin precedente, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ofreció una disculpa pública a la sociedad agraviada por los actos de tortura hacia una civil, cometidos por militares en febrero de 2015 en el municipio Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, y dejó claro que quien cometa este tipo de abusos “deplorables” y “repugnantes” no es digno de pertenecer a las Fuerzas Armadas |
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