Empeñado en fortalecer la legitimidad que le han intentado succionar las reyertas internas, el proselitismo ilegal de Juan Carlos Lastiri y la dificultad que entraña arbitrar a los grupos, pero sobre todo para tapar el socavón que dejó Alejandro Armenta Mier al irse al Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), el presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Estefan Chidiac, estuvo este domingo en Acatzingo, territorio que gobernó su ex compañero. Jorge Estefan fue arropado por muchos de sus correligionarios. En un acto en el que inauguró obras, tuvo el cobijo lo mismo de la ex candidata a la gubernatura, Blanca Alcalá, que del eterno perdedor Javier López Zavala. Casi todo el tricolor, para respaldar a su líder. Y sobre todo marcar territorio ante la gran amenaza representada por los nuevos súbditos de Andrés Manuel López Obrador.
Sin mencionarlo por su nombre, Jorge Estefan se refirió a Armenta, quien hoy ha tomado, con su talante protagónico y rijoso, la batuta, al menos mediática, de MORENA en Puebla.
“Antiguos líderes se fueron, pero nosotros estamos aquí y representamos al Partido (Revolucionario Institucional) que ha defendido a Acatzingo y al distrito de Tepeaca.
“El PRI es el único partido que vela por las verdaderas causas sociales y quienes no los vamos a abandonar. Que no los vengan a engañar, ningún otro partido político ha gestionado recursos para atender sus demandas”, dijo.
No hay que tener una maestría en análisis discursivo para advertir que Jorge Estefan está intentando contrarrestar así, preventivamente, que Alejandro Armenta pueda llevarse buena parte de la estructura de los municipios del distrito que tiene cabecera en Tepeaca.
Ahí, en donde bien que mal, el PRI todavía tiene algunos votos.
Al lado del también presidente de la Comisión de Presupuesto de San Lázaro, quien presume que gestiona exitosa y directamente obras con recursos federales, estuvo también la senadora Lucero Saldaña; la presidenta de la CNC en el estado, Maritza Marín, con sus compañeros diputados locales José Chedraui, ex dirigente tricolor en la capital, y Sergio Salomón Céspedes, el representante de la demarcación.
Como si hiciera falta y representara una muestra de fortaleza, también invitaron al suplente de Armenta, Ricardo López Priego, quien se placeó al lado de otros, entre ellos el alcalde de Acatzingo, Carlos Alejandro Valdez Tenorio.
El PRI en pleno para escupirle a Armenta por su rompimiento y dar una muestra de respaldo a Jorge Estefan.
Para más señales del esfuerzo por mostrar unidad y fuerza en el distrito en el que el ahora militante de MORENA dejó un boquete al PRI, hasta la oficina de Comunicación Social sacó un boletín.
“En Puebla el PRI, se encuentra fuerte y unido, estas palabras quedaron demostradas durante la visita de Jorge Estefan Chidiac, Presidente del Comité Directivo Estatal, al municipio de Acatzingo, donde manifestó que a pesar de contar con una baja, todos los Senadores y Diputados priistas adoptarán la región” (sic), consignó.
El comunicado, además, estuvo acompañado con fotografías en las que en formación de pandilla, Jorge Estefan y Blanca Alcalá caminan encabezando esa “fuerza y unidad”.
Con la suma de los notables del PRI a sus giras, el dirigente estatal está buscando recuperar terreno y evitar que las bases del tricolor –las que quedan- se vayan a los brazos de MORENA.
Una lucha que se avecina tan sensacional como cruenta.
El pronóstico, de hecho, no es difícil: se van a destrozar, y sólo el más perverso, el más audaz, el que tenga menos escrúpulos, prevalecerá.
El PRI vs MORENA será, sin duda, uno de los capítulos más sangrientos del 2018.
Ya hay más de una señal en ese sentido.
¿O me equivoco?