Con la meta que resulta utópica de reunir 400 mil votos de mexicanos en Estados Unidos para la jornada electoral de 2018, Andrés Manuel López Obrador estará el próximo lunes en la ciudad de Nueva York, en donde enfrentará el reto de sumar a los activistas poblanos que tradicionalmente han estado identificados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con el morenovallismo.
El 13 de este marzo a las 17:00 horas en el Auditorio de Nuestra Señora de Guadalupe, en el 328 de la West 14th Street, se espera la llegada de muchos paisanos de esa ciudad y las que están en la convergencia triestatal con Connecticut y Nueva Jersey, que es territorio de dominio pleno de los oriundos de Puebla.
Es Puebla York, llamado así por los mismos poblanos.
El pretexto de AMLO es la construcción del Frente Cívico en Defensa de los Migrantes.
Sin embargo, se trata en realidad de proselitismo puro y puro proselitismo.
El tabasqueño se encontrará, ya en su tercera gira del año en este 2017, cara a cara con los líderes poblanos de Yonkers, Brooklyn y ciudades de Nueva Jersey, quienes han demostrado afinidad con personajes priístas y con Rafael Moreno Valle.
Para no ir muy lejos, en Passaic, Nueva Jersey, hay un importante grupo de apoyo a las aspiraciones del ex gobernador panista, encabezadas por el llamado “Rey de la Tortilla“, el poblano Félix Sánchez de la Vega.
Así como en Yonkers, están algunos de los más añejos simpatizantes del PRI, amigos personalísimos del ex gobernador Mario Marín.
Entre ellos, familiares de Juan Navarro Rodríguez, el impresentable alcalde de Chalchicomula de Sesma, militante tricolor.
Seguramente ni unos ni otros son de los que se han entusiasmado con la llegada de AMLO a sus dominios allende el Río Bravo.
En su primera gira, por ahí del 20 de febrero, el presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) estuvo en Chicago.
La segunda, que comenzó el lunes y terminó este martes, visitó El Paso, Texas, y Tucson, Arizona.
La tercera del año a Nueva York tiene un matiz morboso, pues el dos veces candidato presidencial ha prometido que el 15 de este mes denunciará a Donald Trump en la sede misma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Está abiertamente en campaña.
Su avanzada la encabeza quien era secretario particular de Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuando el priísta fue asesinado, el sonorense Alfonso Durazo Montaño.
La promesa es que MORENA contratará 100 abogados para tener un ejército permanente de defensa jurídica para los migrantes.
Si lo paga con las ministraciones que recibe del Instituto Nacional Electoral (INE) seguramente tendrá problemas contables, por ser gastos generados en el extranjero.
Es un tema meramente populista.
Duplica innecesariamente funciones.
El Estado mexicano apenas el sábado pasado abrió Centros de Defensoría en los 50 consulados que tiene en la Unión Americana.
La visita de AMLO, nos comentan fuentes de Brooklyn, ha levantado mucha expectativa.
Los paisanos se están organizando como coordinadores por cada condado de la zona.
La mayoría son poblanos.
Muchos de la Mixteca.
La misma noche de este martes tuvieron su primera junta de organización.
El tema de fondo es que el voto de los mexicanos en el extranjero ha sido muy poco redituable y no hay por qué suponer que eso cambiará.
La participación es marginal, si se toma en cuenta que hay alrededor de 35 millones de mexicanos allá.
Si al menos 10 por ciento, que sí reúne los requisitos, se interesara en el voto, habría más de 3 millones de potenciales sufragios en la elección presidencial.
Pero no ocurre.
Así sean poblanos, michoacanos, zacatecanos o del Estado de México, los paisanos que están en la Unión Americana no votan.
No está en su interés.
Les preocupa el día a día.
Reunir dólares para las remesas.
Ahora más que no los deporten.
En 2006, un año después de que se aprobó y reglamentó el voto foráneo, apenas se registraron 32 mil 621 sufragios desde fuera del país, más de 75 por ciento provenientes de Estados Unidos.
Felipe Calderón se llevó esa votación con 19 mil 016 boletas marcadas a su favor.
AMLO apenas obtuvo 11 mil 090 sufragios.
En 2012 volvió a ganar el PAN el voto foráneo y en total sufragaron desde el extranjero solamente 40 mil 714 ciudadanos mexicanos.
De ahí que la meta lopezobradorista de reunir 400 mil votos se ve inalcanzable.
Es un buen ejercicio, sin embargo, ver cuántos poblanos reúne el 13 de marzo.
Para luego comparar el número, con el de otros aspirantes presidenciales.
Morbo puro, puro morbo.
Pero muy entretenido.