¿Qué será peor? ¿Pitorrearse por enésima ocasión del lapsus brutus de Enrique Peña Nieto o dejarlo pasar porque los reiterados tropiezos se han vuelto costumbre, tanto que ya no mueven ni siquiera al escarnio?
“Joder a México”, frase pronunciada por el presidente de México en un foro de negocios, se convirtió en algo de lo más compartido en redes sociales desde el martes, principalmente por figuras públicas y usuarios en general.
Personajes influyentes en Twitter como Denise Dresser, Jenaro Villamil, Jorge Zepeda Patterson y el padre Solalinde, entre otros, lamentaron y satirizaron el comentario fallido, coincidiendo en que Peña reveló con su dicho más de su administración de lo que hubiera querido.
Los memes no lo perdonaron y la desafortunada expresión “Ningún presidente se levanta por la mañana con la idea de joder a México”, llegó a las portadas de los diarios nacionales y fue retomado por alguna columna en rotativos internacionales.
El dilema surge cuando revisamos las reacciones en nuestra aldea y descubrimos que pocos políticos poblanos fueron los que retomaron el gazapo presidencial.
El senador Javier Lozano, en su característico estilo irónico, anunció la nueva “joya” discursiva como un espectáculo: “De los creadores de #MoverAMéxico llega hasta sus pantallas #JoderAMéxico (ni cómo ayudarlos)”.
Pablo Rodríguez Regordosa, dirigente municipal del PAN, no se sabe si intentó ser sarcástico pero también hizo un esfuerzo por descifrar el mensaje del presidente: “Será que quiso invitarnos a que nadie se levante pensando en ‘joder’ al prójimo?”.
José Juan Espinosa, edil de San Pedro Cholula, se quiso colgar del tema para que sus gritos al vacío dejaran de serlo sobre supuestos recursos federales que no le han sido entregados: “EPN, no liberar a los municipios recursos del PEF2016 es una forma de Joder a México”.
Entonces ¿qué será peor? ¿Pitorrearse por enésima ocasión del lapsus brutus de Enrique Peña Nieto o dejarlo pasar porque ya no es novedad?
Pareciera que el gobierno priista ha llegado a su peor momento, ese que ya ni la burla amerita un tuit, al menos para gran parte del círculo rojo poblano.
De los priistas (delegados, diputados locales y federales) mejor ni hablamos, pues el infausto silencio es su nueva línea.
Viva el rey, muera el rey (antes de tiempo).