No es raro que lo diga en privado y en corto, y que se haya convertido en el mayor impulsor de quien debiera ser, al menos en el papel, su contendiente ideológico, además de que es hoy mismo, y públicamente, un intenso disidente dentro de su mismo partido.
Lo raro es que Leobardo Soto Martínez, a pesar de ser el líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Puebla, el Sector Obrero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), está convencido de que Tony Gali Fayad es la mejor opción que existe para la minigubernatura, y así se lo ha hecho saber a sus colaboradores, quienes siguen la misma línea de apoyo al todavía alcalde de la capital poblana.
Soto Martínez, cuyo hijo es diputado federal suplente y él mismo diputado local por segunda ocasión y antes federal, en los tiempos del marinismo, todo por el tricolor, es un hombre que ha dejado ver su pragmatismo, pues ha comentado en actos públicos y en reuniones que el PRI no debe desgastarse en la contienda que arrojará al mandatario poblano, pero solamente para un periodo de 20 meses.
Además, el legislador tricolor es el mayor crítico de sus compañeros de partido, a quienes descalifica con la misma beligerancia, pero pone especial énfasis en marcar su desacuerdo con que los priístas poblanos vean en el ex gobernador Mario Plutarco Marín Torres al salvador o al mesías que ha de llevarlos a la tierra prometida.
Hay muestras de su disidencia y crítica a la reavivada tendencia marinista dentro del PRI: apenas el pasado 28 de octubre, cuando el “góber precioso” se reunió en la ciudad de México con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, y los colaboradores del poblano presumieron la foto en redes sociales, Leobardo Soto se le fue a la yugular y con apenas cinco palabras publicadas en su red social Twitter, dejó en claro su posición. “Mario Marín Nefasto Para Puebla”, escribió e hirió a muchos priístas.
Antes, cuando asomaron la cabeza el segundo mejor posicionado en las encuentras del tricolor, el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero, y el soñador que nunca ha tenido en realidad oportunidad de llegar a Casa Puebla, por su tibieza, el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, el dirigente cetemista también fue agresivo.
Muy a su estilo, el líder de la CTM-Puebla consideró “de risa” las aspiraciones del ex rector de la BUAP y del agrónomo experto en papayas y bambú. Aunque en el segundo caso muchos coinciden, Leobardo Soto faltó a la cordialidad con un ex compañero que compartió con él la LXI Legislatura en la Cámara baja.
Desde su punto de vista, estos dos aspirantes no tienen posibilidades y sólo andan en campaña, ilusionados, porque “el chaparrito (Mario Marín) les da alas”.
No es extraño que Leobardo Soto sea autocrítico, cuando además es el más apartado y menor participativo en las reuniones internas de la bancada del tricolor en el Congreso local, que comanda Silvia Tanús. A nadie debe sorprender que piense más como panista que como soldado del PRI, cuando por la llegada de Audi a Puebla su organización se ha beneficiado con contratos y carretadas y carretadas de dinero.
No es raro que ya no asista a ningún acto de su todavía partido político. No, lo raro es que es el líder de uno de los tres sectores de tricolor y que está apoyado abiertamente al virtual candidato del Partido Acción nacional (PAN) y una posible alianza a la gubernatura, Tony Gali Fayad.
En un escenario electoral como el que se espera en 2016, en donde apenas unas décimas podrían definir al gobernador que sucederá a Rafael Moreno Valle Rosas, todo suma, pero también todo resta, y la CTM, que de acuerdo con sus propios números tiene 74 mil afiliados en el estado de Puebla, está en la posibilidad de hacer la diferencia a favor de Gali.
La última muestra de que los cetemistas y su líder estarán dispuestos a dar la espalda al PRI en el próximo proceso electoral, para abrazar la causa de Gali Fayad, se dio con contundencia el pasado 24 de octubre ante jóvenes de la Escuela de Cuadros del Comité Directivo Municipal (CDM) del PRI en la capital y del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político A.C. (ICADEP).
Ahí, al participar en el panel de “¿qué son y qué hacen?” los sectores del tricolor, la diputada suplente Anel Fernández Zempoalteca, secretaria general de la Federación Obrera de Organizaciones Femeniles en Puebla, aseguró que en la CTM no les importa, no les incomoda ni les molesta trabajar con los partidos de oposición al PRI, si en ello va el beneficio para su organización y sus agremiados.
La aseveración contundente y hasta con cierto descaro de la suplente de Graciela Palomares levantó más de una ceja entre los asistentes a ese acto que se celebró en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, del Barrio de Analco, pero también confirmó que, sin empacho, en público y privado, la CTM está con Tony Gali.