Es definitivo, no hay vuelta de hoja: el PRI de Manlio Fabio Beltrones sólo está considerando a cuatro priístas poblanos como potenciales candidatos a la minigubernatura de 2016.
Son los cuatro finalistas, los “cuatro fantásticos” que el Comité Ejecutivo Nacional está tomando en cuenta dentro del proceso interno.
No hay más, quien diga lo contrario, o miente o desconoce que en el escritorio del dirigente nacional del tricolor reposa un documento en el que, por lo que toca a Puebla, únicamente se leen estos cuatro nombres:
Blanca Alcalá, senadora.
Enrique Doger, ex diputado federal.
Alberto Jiménez, delegado de la Sagarpa.
Guillermo Deloya, presidente del ICADEP.
No hay más.
Es la recta final.
Son los sobrevivientes tras la depuración realizada a la larga, larga lista de suspirantes.
En otras palabras, no pasaron el corte beltronista:
Juan Carlos Lastiri, Alejandro Armenta, Víctor Giorgana, Javier López Zavala, Juan Manuel Vega, Jorge Estefan Chidiac y Lucero Saldaña, todos -unos más, unos menos- con aspiraciones legítimas.
El documento del CEN del PRI, al cual tuvo acceso este columnista, va estado por estado, de los 12 que tendrán elección para gobernador el año que entra, señalando nombres, nombres y más nombres de los “cuadros” finalistas.
Y bajo tres criterios básicos:
“Identificación”.
“Favorabilidad”.
“Intención de voto” (sic).
Blanca Alcalá aparece como la mejor posicionada en las encuestas, incluso ya con el abierto visto bueno de grupos cercanos al presidente Enrique Peña Nieto, como su comisionada en Puebla, la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles.
Enrique Doger es el segundo mejor ubicado en los sondeos, aunque quien concentra el mayor número negativos; está estrenando cargo en el CEN, lo que ha confirmado su cercanía con Beltrones y que sus posibilidades siguen abiertas.
Alberto Jiménez es la carta que el ex gobernador Mario Marín ha negociado en el centro del país con los grupos de poder priistas; rezagado en las encuestas, gris y sin base social ni estructura en las zonas urbanas, el delegado se coló sorprendentemente a la última lista.
Guillermo Deloya también aparece, pero su incursión, aunque muy significativa, más bien lo ubica como una opción de reserva por si algo falla; una alternativa ante el posible caos en el proceso interno. Difícilmente habría un escenario en el que cabría como candidato, pero ahí está, anotado por el CEN como uno de los cuatro finalistas.
El documento es amplio y contiene información que va a resultar clave en el corto plazo para saber quién realmente se perfila como el candidato o la candidata que va a enfrentar al candidato del morenovallismo, el alcalde Tony Gali.
Como lo he dicho, no se limita a Puebla; también ofrece luz sobre los procesos internos en otras entidades.
Por Oaxaca, por ejemplo, los finalistas son:
Eviel Pérez Magaña, senador.
Samuel Gurrión Matías, ex diputado federal.
Javier Villacaña Jiménez, alcalde de Oaxaca.
Por Quintana Roo:
José Luis Toledo, diputado federal.
Raymundo King, presidente del PRI.
Eduardo Espinosa, alcalde de Othón P. Blanco.
Paul Carrillo, alcalde de Benito Juárez.
Gabriel Mendicuti Loria, secretario General de Gobierno.
Carlos Joaquín González, subsecretario federal de Turismo.
Por Sinaloa:
Heriberto Galindo, ex diputado federal.
Aarón Irizar López, senador.
Jesús Vizcarra, ex candidato a gobernador.
Diva Gastélum Bajo, senadora.
Sergio Torres Félix, alcalde.
Por Tamaulipas:
Ramiro Ramos Salinas, presidente del Congreso local.
Marco Antonio Bernal, diputado federal.
Por Tlaxcala:
Marco Antonio Rodríguez, presidente del PRI.
Joaquín Cisneros Fernández, ex senador.
(Curiosamente no aparece el recién renunciado delegado de la Segob en Puebla, Noé Rodríguez Roldán).
Por Zacatecas:
Víctor Infante, delegado del IMSS en Durango.
Tomás Torres Mercado, diputado federal.
Alejandro Tello, senador.
Y así por el estilo…