La orden vino de arriba, muy arriba, y Juan Carlos Lastiri Quirós la ha acatado al pie de la letra. Debes redoblar el paso, intensifica tus actividades, fue la instrucción. Porque solo así lograrás el objetivo, le dijeron desde un lugar recóndito en la alta esfera del poder.
Y así, a través de una labor a veces callada, a veces difundida, el subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) lo está logrando.
No. No se trata de la nominación como candidato a gobernador de Puebla; el tema aquí es, por lo pronto, el cumplimiento a carta cabal de las órdenes giradas por su jefa, la secretaria Rosario Robles Berlinga.
Veamos: el sábado pasado, Juan Carlos Lastiri estuvo en San Pedro Cholula en un acto público masivo junto a sus correligionarios delegados del presidente Enrique Peña Nieto en Puebla y algunas miles de personas provenientes de distintos municipios periféricos a las Chollas.
Un día después se reunió en privado con el presidente municipal de Puebla, Tony Gali Fayad, para tratar algunos temas relacionados con el ordenamiento territorial urbano de la capital poblana y ese mismo domingo realizó un recorrido en bicicleta por la vía recreativa Puebla.
Ya en días hábiles, Lastiri llevó la representación del Gobierno de la República a una reunión en la que participaron el Consejo Consultivo del INFONAVIT, la Cámara Nacional de Vivienda y diversos organismos públicos y privados, cuya función está directamente relacionada con el tema habitacional.
La sucesión de actividades continuó en la misma tónica, cuando el subsecretario de Vivienda estuvo reunido en Chihuahua con el Fondo Minero de aquella entidad norteña.
Ahora se entiende el por qué Rosario Robles lo llevó a la secretaría de la cual es titular.
Mientras tanto, aquí en Puebla, el zacatleco sigue sin descartarse de la larga lista de aspirantes priístas a la minigubernatura.
Construyendo su circunstancia por si algo pasa y tiene que ir a la guerra en 2016.
Y rezándole al Señor de las Maravillas para que las cosas se acomoden y en una de esas…
Porque sí:
Lastiri todavía se mueve.
Y sin embargo… sigue vivito y coleando.
Buscando remontar en las encuestas.
Fortaleciendo sus nexos con sus aliados en Bucareli.
Y sin descuidar su trabajo allá en la capital de la República, donde se mantiene como el poblano mejor colocado.
Contra viento y marea.
¿Habrá milagro?