Callado, hasta discreto, casi sin ensuciarse las manos, desde las sombras como suele operar, pero Luis Antonio Godina Herrera, el secretario general del ISSSTE, está haciendo de las suyas en Puebla. Y lo está haciendo a través de la Delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado, que comanda su cómplice Sandra Paola Rodríguez Gómez.
En efecto: Godina está enfocado en su “cochinito” para su campaña política a diputado federal, pues quiere regresar a San Lázaro, y de ello hay suficientes testimonios y referencias.
Por ejemplo: el subdelegado administrativo de la mencionada Delegación, Mauricio Toledo Minuti, es el encargado de engordar ese “cochinito”; para ello, ha puesto al encargado del área de Presupuesto, Alejandro Saldaña Pacheco, como el recaudador de los diezmos que les pide a los proveedores del Instituto en el estado de Puebla.
De hecho, el anterior delegado, Álvaro Parra Salazar, había despedido a Alejandro Saldaña, pues le cayó en la “maroma”, pidiendo fuertes tajadas a los proveedores.
Parra Salazar, eminente médico, no se prestó a las corruptelas de Godina Herrera para hacer su “cochinito” para su campaña a diputado y fue despedido del cargo.
En su sitio fue designada Sandra Paola Rodríguez Gómez como encargada del despacho y desde que llegó hizo precisamente eso: empezó a “despachar” a la gente, es decir, inició una “cacería de brujas” y corrió a “medio mundo”, con el fin de que Mauricio Toledo no tuviera problema alguno en seguir recolectando para el “cochinito” de Godina Herrera, quien desesperadamente busca recursos económicos para su campaña política.
Y para esa “gran labor”, Toledo Minuti volvió a recontratar a quien había sido despedido por corrupto, esto es, al citado Alejandro Saldaña, elegido expresamente por Godina para seguir haciendo la tarea sucia de continuar pasando a la báscula a los proveedores, a todos los proveedores, y quitarles la tajada del diezmo.
Sin embargo, el subdelegado administrativo Mauricio Toledo se pasa de ingenuo o de cínico, pues por las mañanas llega al estacionamiento de la Delegación en un vehículo de color blanco, viejo y despintado, y lo estaciona ahí, pero por las tardes, después del horario de comida, regresa a la Delegación en un carro último modelo 2014.
Lo más curioso es que lo deja estacionado cerca de la Delegación del ISSSTE, no lo mete al estacionamiento porque, según sus allegados, Mauricio Toledo comenta que “los trabajadores vayan a pensar mal de mí y crean que estoy robando”.
Pero el caso de Mauricio Toledo Minuti no es único, pues la delegada del ISSSTE en Puebla, Sandra Paola Rodríguez –hija del teniente coronel José Ventura Rodríguez Verdín- es la comandante en jefe en cuanto a la recaudación de dinero para sostener las nuevas aspiraciones electorales de Godina Herrera.
Más de un proveedor da santo y seña de montos, depósitos, extrañas transacciones, y de la forma en que viene operando tras bambalinas financieramente la funcionaria que, como otros delegados –véase el caso del IMSS y Rodolfo Reyes Coria-, andan en “El Año de Hidalgo” y, por si fuera poco, ya acumulan múltiples quejas por malos tratos y abusos laborales.
Sandra Paola Rodríguez debe el cargo al secretario general del ISSSTE gracias a una negociación con su padre, Rodríguez Verdín, a través del ex gobernador Manuel Bartlett –de quien Godina fue secretario de Finanzas-, y no hay otra cosa más importante para ella que hacer lo posible, y hasta lo imposible, porque el “cochinito” de Godina Herrera esté sano y bien nutrido.
Ello incluye proteger a sus recomendadas, como el caso de la titular de la Unidad de Atención al Derechohabiente y Comunicación Social, la contadora Edith Sarmiento Viveros, quien a pesar de no tener conocimientos en el rubro y no conocer a los medios poblanos –es de Tlaxcala-, fue nombrada en ese cargo.
Una auténtica cueva de ladrones hay hoy en el Instituto y lo peor es que parece que actúan con el beneplácito, y el silencio cómplice, del director general del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, quien o no ve o de plano no quiere ver cómo Godina Herrera y sus operadores lo saquean. Algo que se entiende perfectamente porque Lerdo de Tejada y Godina son socios en la empresa LTG Lobbyng México, desde la cual cumplen el triple papel de funcionarios, proveedores y cabilderos.
Pero ésa es otra historia.