Aunque será hasta la próxima semana –el miércoles- cuando se den a conocer a los hombres que acompañarán a Tony Gali en el largo proceso de transición que llevará hasta su toma de posesión como presidente municipal de Puebla, ya hay algunos nombres que en los últimos días se han empezado a analizar en la mesa de la toma de decisiones.
Todos ellos comparten una característica común: todos, sin excepción, fueron fundamentales para el triunfo del candidato de la coalición Puebla Unida, ya sea desde el cuarto de guerra o en el teatro de la operación electoral, donde, discretos pero eficientes en lo que les correspondió, demostraron tamaños e hicieron suficientes méritos para, muy probablemente, formar parte del equipo de trabajo del futuro edil capitalino por 4 años y 8 meses.
Como ya ha trascendido, el equipo de transición será coordinado, a petición expresa del propio Gali, por Fernando Manzanilla Prieto, quien en los hechos, en el día a día, ya funge como tal, encargándose de darle orden y estructura al proceso, a grado tal que la meta es dejar diseñada la ruta crítica de navegación hasta la primera prueba de fuego: los primeros 100 días de gobierno.
En 2010, Manzanilla encabezó el equipo de transición del entonces gobernador electo Rafael Moreno Valle, en medio de un periodo convulso entre el marinismo que no se terminaba de ir y el morenovallismo que no acababa de llegar. El ex secretario General de Gobierno, coordinador de la campaña y futuro diputado está más que probado en la faena y al elegirlo para liderar el esfuerzo, Gali apuesta sobre seguro.
Debajo de Manzanilla habrá integrantes de tres grupos: 1) Aquellos que desde el war room hicieron posible el triunfo de Puebla Unida con 10 puntos de diferencia sobre el PRI-PVEM, 2) aquellos que fueron enviados por el alcalde Eduardo Rivera a la campaña para aportar desde sus diferentes trincheras, y 3) aquellos que propiamente pertenecen al círculo íntimo de operadores de Gali, un equipo por cierto bastante pequeño.
Entre los primeros hay que anotar a Mario Riestra Piña, diputado del PAN y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado; Guillermo Aréchiga Santamaría, diputado del Partido Nueva Alianza y ex secretario general de la sección 51 del SNTE; Gerardo Islas Maldonado, presidente del Panal en el estado, y Pedro Gutiérrez Varela, regidor panista en el Cabildo capitalino.
En el segundo grupo hay que considerar a Enrique Guevara Montiel, uno de los hombres más cercanos al alcalde Eduardo Rivera y de quien ha sido asesor y director de Prevención del Delito; Gerardo Maldonado Balvanera, dirigente municipal del PAN; Eduardo Morales Garduño, secretario de Desarrollo Social y Participación Ciudadana, y su tocayo, Eduardo Alcántara Montiel, titular de la Secretaría de Gobernación municipal y un operador nato, con no pocos galones al pecho.
En tanto, en el tercer grupo hay que incluir, especialmente, a Xavier Albizuri Morett, secretario particular de Gali y regidor electo, así como a una baraja de nombres –que por el momento me reservo- propuestos por los hijos del presidente electo, Tony y Edy Gali López, quienes antes y durante la campaña desempeñaron roles importante para la contundente victoria de su padre.
Por supuesto que ni son todos los que están, ni están todos los que son, pues la valoración de perfiles apenas ha arrancado.
Eso sí: cuentan que tras el anuncio de los primeros hombres de la transición, después un lapso razonable, vendrá la designación de coordinadores de áreas específicas, mismos que en los hechos se perfilarán como los futuros secretarios, igual que lo hizo Moreno Valle, en su momento, con su equipo de transición, dentro del cual incluyó desde el principio a quienes ya como gobierno se hicieron cargo de las secretarías de medio ambiente, seguridad pública y desarrollo económico: Amy Camacho, Ardelio Vargas y Pablo Rodríguez Regordosa, respectivamente.
Las fuentes aseguran que fue a principios de esta semana cuando, en una comida privada en Casa Puebla, Gali definió los tiempos y alcances de la etapa que ha comenzado y que durará 7 meses hasta que entre al relevo de Eduardo Rivera. Además del anfitrión, claro, a dicha comida también asistieron los secretarios Roberto Moya (Finanzas), Cabalán Macari (Infraestructura) y Eukid Castañón (Contraloría), así como el citado Fernando Manzanilla.