Hace unos días, un delegado del PRI del distrito 21 envió una carta al Dr. Carlos García Mendoza, secretario de Acción Electoral del Comité Directivo Estatal, con copia para el delegado presidente y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Pablo Fernández del Campo y Fernando Moreno Peña, respectivamente.
En dicha misiva, que más adelante aquí se reproduce íntegra, el delegado en Atlixco se quejó de varias cosas, pero en específico de la falta de pago de salarios y la desorganización que existe en el partido, lo que ha causado una pésima conducción de las campañas a diputados y presidentes municipales.
Vía correo electrónico, el delegado envió copia a todos sus homólogos, pues todos ellos vienen sufriendo las mismas carencias y los mismos problemas: el PRI sencillamente no les quiere pagar sus emolumentos, tampoco viáticos.
Pero la “osadía” del quejoso trajo, por supuesto, consecuencias: fue corrido de inmediato por Fernández del Campo y Moreno Peña, quienes como los avestruces, prefirieron esconder la cabeza que solucionar el punto central del tema: no se está apoyando con dinero a los encargados de conformar y supervisar las estructuras que, se supone, deberán operar en los 26 distritos del estado para la elección del 7 de julio.
Algo que no es grave, sino gravísimo para la coalición 5 de Mayo, sobre todo ante el escenario tan complicado que se anticipa. Y es que como mandar a dar la guerra a un Ejército sin alimentarlo ni proveerlo de armas.
Esta es la carta, tal y como fue entregada:
DR. CARLOS GARCIA MENDOZA
Secretario de Acción Electoral del CDE del PRI
Presente.
Señor Secretario, me permito compartir con Usted las siguientes reflexiones:
El impago de los sueldos o retraso del apoyo económico en el Partido Revolucionario Institucionalse ha convertido últimamente y con cada elección, en una situación bastante corriente.
Estos retrasos continuos perjudican de modo grave el accionar de los Coordinadores Electorales, quienes además tiene la obligación de seguir con el cumplimiento de sus deberes laborales, desplazandose a sus municipios afrontando los gastos que ello le pueda suponer.
¿Es que la demora salarial en el Partido es utilizada como una estrategia para forzar la baja de los Coordinadores sin tener que pagarles sus sueldos o salarios?
En ocasiones, estos colaboradores de la SAE optan por esperar a que la situación se normalice para evitar poner en riesgo su trabajo dentro del PRI.
Por si fuera poco, junto a ese grave incumplimiento en las obligaciones de nuestro Instituto Político al no pagarles a sus Coordinadores a tiempo, se entienden también otras situaciones igual de graves: como el menoscabo a la dignidad del trabajador.
¿No le parece difícil nuestra situación Señor Secretario?
Usted qué recomienda, ¿seguimos esperando?
Desde ya, muchas gracias por la atención dispensada.
Quedo a la espera de su pronta respuesta.
ATENTAMENTE
GUILLERMO GARCIA COSETL
Coordinador de Atlixco Distrito 21
Hasta ahí el documento, del que este columnista posee una copia.
Me parece que sobran los comentarios sobre el estado de las cosas en el PRI, carente –como aquí se ha dicho varias veces- de rumbo, de método, de disciplina y sobre todo de general que conduzca a su ejército a dar la batalla, la batalla por Puebla.
Es una verdadera lástima.
¿Estará enterado el Comité Ejecutivo Nacional?
***
Prácticamente se terminó la primera semana de las campañas rumbo a la presidencia municipal de Puebla y, como es natural, apenas se dieron los primeros rounds de sombras entre los candidatos.
Sin embargo, de lo poco que se logró ver en estos primeros días de movimiento y frenesí electorero, hay un punto en particular que no ha dejado de comentarse en todos lados: el pésimo manejo mediático estratégico del candidato de la coalición “5 de Mayo”.
Tema toral sobre todo en una campaña tan corta, con poco espacio para la improvisación, y con un escenario de alta competencia.
Pareciera que Enrique Agüera ha encomendado la construcción y operación del modelo de comunicación de su campaña a sus peores enemigos.
Mudos, lentos de reflejos y con nulo peso en los medios de mayor influencia.
Y es que no es lo mismo el confort de la universidad que la guerra política en terreno abierto.
Hay varios ejemplos del torpe manejo, pero entre todos destaca uno: el garrafal error cometido en la página oficial web del candidato. Un yerro del que, además, se percataron tarde, tardísimo, y apenas corrigieron.
Tal como se puede observar en las siguientes imágenes, la mañana del lunes 7 de mayo, cuando iniciaron las campañas, fue subida a la página oficial de Agüera una sección titulada “Mis Propuestas”, misma que acompañaron de una fotografía de la Catedral.
Sí, pero de la Catedral… ¡de Morelia!
Fue hasta el día siguiente, hasta las 20:30 horas, que se dieron cuenta de la pifia, retirando la foto incorrecta y dejando el espacio en blanco.
Son, sí, claro, detalles, pero detalles que revelan todo porque hablan, y mucho, de lo que está pasando en el cuarto de máquinas de la campaña del PRI-PVEM, al menos desde el terreno de la comunicación política.
Si hubo o no despedidos o caídos por este asunto, es algo que permanece en secreto, pero conociendo al candidato, no es improbable que alguna cabeza ya haya rodado por el suelo.
Se habla de que el experimentado Emilio Trinidad Zaldívar, ex coordinador de medios de Blanca Alcalá, llegará en breve al equipo agüerista para tomar el control del área.
De ser así, ojalá ponga orden y transmita a los muchos asesores que rodean al ex rector el mensaje central: el 7 de julio ganará quien haga una mejor campaña, quien lleve a cabo la mejor estrategia para atrapar el voto ciudadano y quien invierta más dinero, pero sobre todo quien cometa menos errores, por mínimos que estos sean.