Después de horas y días de largas negociaciones, finalmente el inefable Cirilo Salas Hernández llegó a un acuerdo con el grupo de la maestra Leticia Jasso Valencia, ex senadora muy pero muy cercana al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, y sobre todo a la dueña del magisterio nacional, Elba Esther Gordillo.
Dicho acuerdo es para hacer equipo y sobre todo para dejarles su lugar como secretario general de la Sección 51 del SNTE, a cambio de un “pequeño favorcito”:
Que le cuiden las espaldas y que no le hagan ruido una vez que deje el cargo como dirigente sindical.
Y es que don Cirilo Salas tiene una larga, muy larga, cola que le pisen, pues las cuentas de los millones que manejó a su antojo como líder de los maestros nomás no le salen.
La gran elegida por los Dioses del Olimpo para tomar la batuta ha sido la profesora Martha Cortés Chumacero, quien actualmente ocupa el cargo de Contralora Interna en la Sección 51 del SNTE.
Con antecedentes dignos de una película de los Hermanos Almada, Martha Cortés ya aceptó hacerse de la vista gorda y perdonar todos los abusos y atropellos, con tal de que el actual líder le pase los votos que controla, en la convención extraordinaria que iniciará este martes 18 de septiembre.
Sin embargo, pese a estos acuerdos cupulares, ahora falta ver qué va a decir la base, que se encuentra bastante molesta por esos oscuros pactos sicilianos entre las mafias que siempre han controlado el sindicato y que esta vez, tal vez, les podrían dar la sorpresa…
No por nada, este mismo lunes Juan Durán, líder de la disidencia de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, anunció que por primera vez se presentará una planilla alternativa para competir por la dirigencia estatal del magisterio poblano.
Agárrense, que se va a poner bueno.