Sí, un verdadero baño de PAN, en tiempos de guerra con la cúpula blanquiazul, se dio el gobernador de Puebla el pasado viernes, previo a los festejos oficiales con motivo del CCII aniversario de la Independencia de México.
Y es que Rafael Moreno Valle Rosas encabezó la Gran Noche Mexicana que los diputados Mario Riestra, Jesús Zaldívar y Josefina Buxadé llevaron a cabo –simbolismos aparte- en el salón azul del balneario Agua Azul de esta capital.
La fiesta no fue cualquier fiesta; de hecho, estuvo llena de mensajes y lecturas.
Por ejemplo, fue el primer evento panista, genuinamente panista, al que acude Moreno Valle en lo que va de todo su sexenio.
Nunca antes el gobernador se había acercado tanto a la bufalada albiazul en un acto con militantes de carne y hueso.
Hubo más de mil miembros activos del PAN, un hecho sin precedentes, sobre todo si se toma en cuenta que en el festejo patrio “oficial” organizado por el Comité Municipal que preside Gerardo Maldonado, no llegaron ni 400.
Por si fuera poco, la Gran Noche Mexicana sirvió de pretexto para que Moreno Valle se reencontrara con esa identidad panista que a veces no se le encuentra por ningún lado.
Porque, propiciado por los anfitriones, entregó reconocimientos a los fundadores de Acción Nacional en Puebla, así como a sus descendientes.
Apenas hace unos días, como se recordará, el PAN cumplió 73 años de fundación.
La avanzada del gobernador aseguró que el PPP (Primer Panista de Puebla) nunca se había quedado tanto tiempo en un evento ajeno a su agenda de gobierno; incluso, afirmaron que se sintió tan a gusto en el ágape patrio azul, que canceló una entrevista programada con TV Azteca.
Además de Mario Riestra, entre los asistentes destacaron dos de los “gallos” de Moreno Valle para la alcaldía de Puebla: el secretario de Salud, Jorge Aguilar, y el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad –quien, por cierto, en los próximos días también aparecerá en anuncios espectaculares so pretexto la entrevista que le realizó una revista-.
Junto al mandatario también estuvieron varios de los personajes panistas convencidos de la necesidad de arrebatarle al Yunque el control del PAN en el estado.
Es decir: la contralora Patricia Leal, los diputados Denisse Ortiz, Antonio Vázquez, Jorge Gómez y Jorge Garcilazo; la delegada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Ivonne Gutiérrez, y la regidora Myriam Mozo.
De igual forma, dos de los prospectos del grupo en el poder para “trascender” a Juan Carlos Mondragón Quintana –émulo de Jenofonte- en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN: los diputados Blanca Jiménez Castillo y Rafael Micalco Méndez.