En Puebla, el sol azteca apesta. Y es que se ha consolidado como un refugio de menesterosos políticos y de cínicos profesionales y “vividores” de toda la vida, especializados en traficar a costa, y a toda costa, de la llamada “izquierda”.
Hoy es una cueva de bandidos y una mera franquicia que sólo sirve para ocupar espacios burocráticos y puestos públicos y conseguir dinero, mucho dinero.
Después de quedarse sin dirigencia formal en el estado –aunque en los hechos quien manda es el diputado Erik Cotoñeto Carmona-, este fin de semana habrán de instalar el nuevo Consejo Estatal y nombrarán la mesa directiva, y para la siguiente semana, convocarán para acatar la línea del verdadero jefe, el tatiasca, el senador, el Rey Luis Miguel Barbosa, e imponer a doña Socorro Quesada Tiempo como la nueva dirigente.
El problema, entre otros, es que este consejo es producto del fraude electoral que todas las corrientes del partido llevaron a cabo en 2011. Como auténticos malandrines, Nueva Izquierda, IDN, Udena, ADN y Foro Nuevo Sol se repartieron la paquetería electoral, pusieron casillas en donde quisieron, algunas ni se instalaron y otras las rellenaron de votos entre ellos.
Según se desprende de documentos en poder del columnista, los “grandes” dirigentes de la izquierda en Puebla: Cotoñeto y Quesada, hicieron “zapato” en Chila de las Flores, Piaxtla, Tehuacán, Ajalpan, San Antonio Cañada, Acajete, Atempan, Tenxtatliloyan, Zautla, Ixtacamaxtitlan, Caxhuacan, Ahuacatlan, Ixtepec, Hueytlalpan, San Felipe Tepatlan, Pahuatlan, Juan Galindo y en siete casillas más que pusieron en la ciudad de Puebla.
Y no les importó dejar tooodas sus huellas:
Roxana Luna Porquillo –sí, Porquillo- hizo lo mismo en Cholula, el “impoluto” Jorge Méndez Spínola en San Martín Texmelucan, Elba Cerezo en Santa Clara Huiziltepec y Jalpan, Julián Rendón en Atzizintla y así por el estilo los demás.
De los 125 consejeros estatales, Los Soldados del Rey Barbosa (Nueva Izquierda) tienen 67; la diputada federal Roxana Luna, 16; Julián Rendón, 12; Jorge Méndez Spínola, 9; Miguel Tamayo, 5; el ex dirigente estatal y actual subsecretario morenovallista, Miguel Ángel de la Rosa, 3; Elba Cerezo, 3, y Franco Barbosa, sólo dos.
(En el listado también hay que considerar a los más de 15 presidentes municipales de origen perredista, aunque el dato es incierto, pues algunos se han corrompido y regresado –o se han pasado- a las filas del PAN o PRI).
Todos ellos, listos para convalidar el dedazo a favor de la elegida.
Una fuente allegada a Cotoñeto y Quesada –a quien por cierto Barbosa le prohibió declarar a los medios luego que aseguró que en 2013 el PRD sólo pactará con partidos de izquierda-, cuenta que hace unos meses, los líderes de las corrientes habían pactado de la siguiente forma: la presidencia estatal del partido para Nueva izquierda, la secretaría general para Foro Nuevo Sol y lo demás (o sea la pipitilla) para el resto de los grupos.
Sin embargo, posteriormente, por disputas internas, Miguel Ángel de la Rosa y su escudero Julián Rendón quedaron apestados. Hoy, el negocio perredista se reconfiguró y formaron un bloque anti gobernador, supuestamente para evitar que éste intervenga en el sol azteca a través del citado De la Rosa.
Así, de mantenerse el nuevo acuerdo, Quesada Tiempo será la dirigente estatal; Hilario Alonso, de ADN, se quedará con la secretaría general; Jorge Méndez con la presidencia del Consejo Estatal y las secretarias del Comité Ejecutivo se repartirán entre las tribus de dicho bloque. El objetivo es aplastar a los representantes del gobierno: De la Rosa y Rendón.
Hay que decir que con todo el cinismo del mundo, Cotoñeto, Quesada y Jorge Méndez en corto lanzan toda clase de pestes contra Rafael Moreno Valle y dicen que van a rechazar cualquier coalición electoral con él en 2013, pero cuando Barbosa Huerta se entera de sus palabras, les da una reprimenda y entonces aquéllos salen a desdecirse públicamente.
¿Cuáles son las cartas de presentación de Quezada, quien de llegar al cargo, será un mero títere de Cotoñeto y Barbosa?
Según cuentan algunos de los enterados, fraudes con proyectos productivos, robo de pintura y puertas en el 2004, abuso de confianza en el ayuntamiento de Ixtepec, construcción de obras fantasma, “venta” de regidurías y adicción, mucha adicción, al dinero.
Es decir, nada distinto a lo que ha sido la historia reciente de los dirigentes del sol azteca.
Los mismos que para presumir su llamada unidad interna que exhibirán ante los pobres e ingenuos consejeros estatales, quienes ni imaginan el cochinero en su partido, fueron a negociar al DF a las oficinas de Barbosa y después simplemente bajaron esos acuerdos.
Por ejemplo, el representante de René Bejarano en Puebla, Méndez Spínola, recibió del propio Erik Cotoñeto más de 100 mil pesos en efectivo, para darle fin a su demanda ante la PGR (expediente P-UFRPP 29/ 11) por la falsificación de firma en cheques del PRD y el mal uso de las prerrogativas. Un tema del que casualmente el amigo del Señor de Las Ligas ya se olvidó.
El resto de líderes y lidercillos amarillos también han sido beneficiados con recursos económicos; hoy las arcas financieras están vacías, pues ya se gastaron el dinero, y cientos de cheques fueron cobrados con firmas falsas.
Pero eso no es todo: en el círculo íntimo de Barbosa Huerta, se afirma que una vez que él y su grupo ratifiquen el control del PRD en el estado, buscarán vender caro su amor al gobernador de Puebla con el tema de la alianza, asunto del máximo interés de Moreno Valle, sobre todo ahora con la abierta ruptura con el PAN, su partido.
Obviamente, para nada les importa la lucha de Andrés Manuel López Obrador, quien se va quedando solo, solo, solo como en el poema de Sabines.
Y como ya hicieron todo por seguir manejando a su antojo al sol azteca, ya hacen cuentas y planes para cumplir sus ambiciones: Socorro Quesada quiere para su esposo la diputación plurinominal, Erik Cotoñeto anhela una regiduría en el Cabildo de la capital; Jorge Méndez busca amarrar para su hijo, el regidor David Méndez, una diputación –si es pluri, mucho mejor- y la diputada federal Roxana Luna no se queda atrás: ya pidió para su hermanito, Vladimir, la primera regiduría en la alcaldía de San Pedro Cholula.
Aunque la historia no termina ahí: amo y señor, dueño de vida, almas y haciendas del partido, el Rey Barbosa va a perpetuarse en el poder del PRD, un bello negocio político para él y su familia. Para ello, ya se alista para aprovechar los reflectores y los beneficios que recibe por el hecho de ser el coordinador de los perredistas en el Senado. Y es que va a lanzarse, en su momento, como el candidato del sol azteca al gobierno del estado.
Y es que es uno de los tipos más hábiles y escurridizos que existen: sigue prometiendo el oro y el moro a Moreno Valle, goza de inmunidad legislativa, pactará con el gobernador la alianza para el 2013, buscará sacar más provecho económico y se la jugará con otros aliados –tiene varios en el PRI- para cuando llegue el momento de la sucesión gubernamental. Así lo hizo con Manuel Bartlett. Así con Melquiades Morales. Así con Mario Marín. Y así lo hará con el actual huésped de Casa Puebla.
Mientras tanto, como buen capataz, dejará encargados del despacho a Cotoñeto y Socorro Quesada.
A Nueva izquierda, está probado, AMLO no les interesa, ya tienen sus votos, ya lo utilizaron, ya lo saquearon, lo volverán a saquear, y ahora lo único que desean es conseguir más posiciones políticas, más dinero, más poder, más, más y más de todo, pues Jesús Ortega, su líder a nivel nacional, quiere a su vez ser el candidato del PRD a la Presidencia en 2018.
Dígame si no en Puebla, el PRD apesta.
Como diría el clásico:
¡Qué asquerosidad es esta!