En los últimos días, diversas gestiones de tipo político, social y hasta cultural por parte del gobierno de Rafael Moreno Valle han derivado en la concreción de un par de acontecimientos que por su relevancia, sin duda, vestirán aún más el magno festejo por el 150 aniversario de la Batalla de Puebla, ya más cerca que nunca.
Por un lado, está el esfuerzo del secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, para que la Cámara de Diputados federal aprobara finalmente este mismo miércoles –con 253 votos a favor- el dictamen que autoriza la acuñación de la moneda conmemorativa de la gesta heroica del 5 de Mayo.
Los legisladores consideraron que la creación de la moneda conmemorativa –que tendrá un valor nominal de 10 pesos y será de uso cotidiano en el país- servirá de “estímulo para los mexicanos y es muestra de la identidad como nación”.
En el Senado, el dictamen ya había sido aprobado el pasado 26 de octubre por una mayoría de 80 votos.
A propuesta del gobierno poblano, fueron Melquiades Morales, Ángel Alonso Díaz Caneja y Alfonso Sánchez Anaya, integrantes de la Comisión Especial Encargada de los Festejos del 150 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo de 1862, los que presentaron la iniciativa, misma que ahora será enviada al poder Ejecutivo federal para su publicación.
Dígase lo que se diga, el hecho distingue a Puebla y a la celebración que se prepara y que hoy, por múltiples razones, es de altísima prioridad para el mañana del gobierno morenovallista.
Como se muestra en esta foto, además de la moneda de 10 pesos, que presentará la imagen del General Ignacio Zaragoza, se acuñarán otras para coleccionistas. Aquí se adelantan las propuestas más avanzadas, pues la versión final de todas ellas será decisión de los legisladores federales:
Por otra parte, también hay que destacar –porque lo vale desde muchos puntos de vista- la iniciativa del secretario de Educación Pública, Luis Maldonado Venegas, para la ejecución de un mural inédito alusivo al 5 de Mayo, que ya realiza en París el reconocido pintor Julio Carrasco Bretón.
Hace poco, de hecho, el funcionario estuvo en la capital francesa para verificar el inicio de la obra, cuyo boceto aquí se muestra:
Según Luis Maldonado, una vez que se concluya, el mural será incorporado a una muestra itinerante y visitará las principales ciudades de la entidad poblana, concluyendo su recorrido este mismo 2012 al exhibirse en el Instituto Cultural de México en París, con el apoyo de la Embajada de México.
Julio Carrasco nació en México, en 1950, y actualmente radica en la Ciudad Luz; aunque también es pintor de caballete, se le considera uno de los exponentes más importantes de obras murales en nuestros días.
El artista estudió pintura con el legendario arquitecto y virtuoso del pincel de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, don Lino Picaseño y Cuevas.
Desde 1973, Julio Carrasco ha realizado más de 50 murales en México y alrededor del mundo, entre los que destacan el elaborado para la Cámara de Diputados y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en Ginebra.
Su técnica se caracteriza por la isoplástica, compuesta a base de silicona y mármol pulverizado. Cuenta con más de 900 pinturas y ha participado en más de 60 exposiciones individuales y 150 exposiciones colectivas, en más de 19 países.
El mural que realiza, así como la moneda conmemorativa, deben ser un orgullo para los poblanos, más allá de fobias y filias.