El Yunque y Creel, la conspiración

Uno de los aspectos escasamente explorados de las elecciones panistas del pasado domingo, es el verdadero papel que jugaron las huestes de Santiago Creel en la ciudad de Puebla.

Y es que entre los operadores morenovallistas a cargo de la operación a favor de Ernesto Cordero en esta capital, existe la seguridad de que pactaron en secreto con el Yunque para consumar una venganza y terminar de consolidar la derrota del “delfín” calderonista.

Josefina Vázquez Mota, la candidata del edil Eduardo Rivera y la nomenclatura del PAN, obtuvo la victoria sobre Ernesto Cordero por una diferencia de 710 votos: 2,102 sacó ella; 1,392, él.

Algo lógico dada la movilización operada por –y desde- las estructuras municipales y los 300 nuevos miembros activos que votaron en este proceso interno, 300 más que en 2010 cuando compitieron Eduardo Rivera y el senador Humberto “El Tigre” Aguilar por la candidatura a la Presidencia Municipal.

Lo que nadie se explica es la estrepitosa, hasta ridícula, caída de Santiago Creel, el tercero en discordia y quien extrañamente, pese a la gran inversión publicitaria y el intenso trabajo de su equipo local encabezado por el citado Humberto Aguilar, no pudo sacar más de 224 votos: 90 de activos y 134 de adherentes.

Operadores de Cordero señalan que tal fracaso no fue una casualidad; de hecho, tienen el registro de que hubo acuerdos y negociaciones de última hora entre El Yunque y “El Tigre”, con el fin de que Santiago Creel cambiara la línea y que algunos de sus votos seguros, especialmente de adherentes, fueran a parar a la cuenta de Vázquez Mota.

Así ocurrió, tal cual, y Josefina pudo amarrar la amplia diferencia de 710 sufragios respecto a Cordero, quien terminó por morder el polvo en Puebla capital, consolidado bastión de la ultraderecha.

A través de Humberto Aguilar, el presidente municipal y principal operador de Vázquez Mota en Puebla, Eduardo Rivera, acordó localmente con los regidores del “Tigre”, especialmente con Patricia Tomé Andrade y José Luis “El Chango” Carmona, para jalar con Josefina a cambio de varios favores y beneficios, pero sobre todo la aprobación de proyectos y la agilización de gestiones pendientes en el Cabildo.

Lo más extraño es que precisamente al “Tigre” se le vio, una semana antes de la jornada electoral, muy, pero muy cerca del mismísimo gobernador del estado en el palco del Estadio Cuauhtémoc, y aun así, lideró la conspiración contra Ernesto Cordero, el candidato de Casa Puebla.

La jugada fue detectada y lo más probable es que tenga consecuencias: la primera, que el senador Humberto Aguilar –cuyas traiciones a Rafael Moreno Valle ya son célebres y están documentadas- quede fuera de las listas del Comité Ejecutivo Nacional del PAN para las diputaciones federales plurinominales, por la cuarta circunscripción del país, como era el deseo de Santiago Creel.

Y es que es elemental: a toda acción, corresponde una reacción, y eso, en política, no es, no puede ser, diferente.

gar_pro@hotmail.com

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