Las relaciones entre el gobernador del estado y el rector de la BUAP pasan hoy, sin duda, por su mejor momento.
Pero por si todavía hubiese algún escéptico, bastaría con saber que este viernes Rafael Moreno Valle será anfitrión de Enrique Agüera en un desayuno privado en los anexos de Casa Puebla.
Hay coordinación, hay respeto mutuo y hay química.
Agüera por supuesto no estará solo: acudirá al frente de una amplia comitiva integrada por funcionarios y directores universitarios, así como académicos.
Por su parte, Moreno Valle confirmará con hechos que hay voluntad política y que hay visión y sensibilidad para consolidar una nueva relación institucional entre el Gobierno y la Universidad.
Una relación que antes que nada, contribuya al desarrollo de Puebla y de su máxima casa de estudios.
Las tormentas de julio quedaron atrás; ahora es claro que ganó la política, y que los agoreros del desastre fallaron en sus pronósticos.
Al término del desayuno de este viernes, el jefe del Ejecutivo y el rector firmarán en público un convenio de colaboración sobre transparencia y contraloría social.
Rafael Moreno Valle y Enrique Agüera se darán la mano y por supuesto se sacarán la foto.
Así, ambos habrán inaugurado un pacto social y educativo de gran, gran importancia para los poblanos, pacto que trasciende nombres, humores y colores.
Y es que después de todo, la forma sigue siendo fondo.
Este jueves, el rector de la BUAP fue uno de los invitados especiales a la firma del convenio para el “Impulso por la Calidad Educativa” entre el SNTE y la SEP de Puebla.
No es casual que Agüera haya compartido el presídium con la lideresa moral del magisterio nacional, la todopoderosa Elba Esther Gordillo, el gobernador Moreno Valle y algunos de los integrantes del primer círculo del poder en el estado.
Y hoy, hoy, hoy se desayuna en Casa Puebla.
¿Así o más claro?