Arturo Luna Silva
Está confirmado: el ex priísta Rafael Moreno Valle Rosas no sólo tendrá que cargar con las ineptitudes y los fracasos –sobre todo en materia política y económica- del presidente Felipe Calderón, a quien el país literalmente se le está saliendo de las manos.
También deberá llevar sobre la espalda, cual moderno Pípila, a César Nava, bautizado por el círculo rojo como “Pinocho” y metido más en las frivolidades del corazón (su anunciada boda con una cantante joven y famosa es sólo un ejemplo) y en el descrédito social, que en hacer un papel decoroso como jefe formal del partido en el poder federal.
El estudio realizado por la empresa Indicadores S.C., del prestigiado Elías Aguilar, que aquí le presento, es claro en ese sentido.
Los poblanos que se enteraron del affaire entre priístas y panistas por las alianzas electorales en diversas entidades del país, incluido Puebla, y el pacto suscrito en lo oscurito entre los dirigentes nacionales de ambas fuerzas políticas, opinan que el PAN fue el partido que no cumplió el acuerdo y que el PRI ganó ese debate.
Veamos:
De 600 entrevistados, 39% dijo estar enterado del acuerdo entre el PAN y el PRI sobre las alianzas y 61% respondió que no se enteró.
De los informados, 43.0% señaló que el PAN no cumplió el acuerdo, 21.7% mencionó que fue el PRI y 21.1% que ninguno.
A la pregunta: “¿Quién ganó en este debate?”, 58.2% dijo que el PRI, 17.2% que el PAN y 20.4% que ninguno.
El dirigente nacional del PAN, César Nava, es, sí, un pesado lastre que deberá cargar durante su campaña el candidato del Frente Amplio Antimarinista a la gubernatura.
¡Y es que ni cómo ayudarlos!
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Otro dato interesante del estudio de Indicadores es la fortaleza de Enrique Peña Nieto, cuya imagen salió fortalecida a diferencia de la de César Nava o incluso la de Felipe Calderón, entre otros involucrados en el escándalo.
Durante el choque de trenes hubo panistas como la diputada María Elena Pérez de Tejada que, en su desesperación, revivieron aquella vieja acusación de que el gobernador del Estado de México “asesinó” a su esposa.
Al respecto, 72% de los entrevistados dijeron no estar enterados de dicha acusación y 28% que sí.
Pero de los enterados, 70% consideró que la grave acusación carece de fundamento, únicamente 7.6% que sí lo tiene y 22.4% que no sabe.
Vamos, que ni el copete le despeinaron al presidenciable Peña Nieto, pues su potencial de voto se mantuvo intacto en Puebla a pesar de haber estado en el centro de la discusión.
Y es que de los poblanos entrevistados por el especialista Elías Aguilar, 64.7% dijo que sí votaría por él, mientras que por César Nava sólo lo haría el 24.7% y por Jesús Ortega el 20.4%.
También son de llamar la atención los números de Beatriz Paredes (36.0%), Marcelo Ebrard (35.1%), Manlio Fabio Beltrones (25.6%) y Andrés Manuel López Obrador (15.0%), tal y como se muestra en esta gráfica:
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El estudio de Indicadores fue realizado el pasado 16 de marzo entre 600 habitantes con 18 o más años de la ciudad de Puebla, seleccionados aleatoriamente, con un margen de error de +/- 6.0% y un nivel de confianza de 95%.