Arturo Luna Silva
Esto pasó la noche del pasado viernes:
Tras una larga y polémica reunión entre los priístas que aspiran a Casa Puebla, la delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Paloma Guillén, y el dirigente estatal del tricolor, Alejandro Armenta Mier, acordaron excluir a Blanca Alcalá Ruiz de la encuesta estatal que la directora general de Demotecnia, María de las Heras -también presente en el cónclave-, empezará a aplicar en los próximos días, debido a que la presidenta municipal no aceptó la invitación que se le hizo por escrito para asistir a la cita de la noche de este viernes.
De esta forma, se estableció que sólo serán medidos Javier López Zavala, Enrique Doger Guerrero, Jesús Morales Flores, Jorge Estefan Chidiac, Alberto Amador Leal y Víctor Hugo Islas Hernández, aunque se subrayó que la alcaldesa, que fue objeto de severas críticas por su indefinición por parte de la mayoría de los presentes, seguirá siendo invitada a participar en el proceso interno del Revolucionario Institucional.
Durante la cita, los aspirantes manifestaron estar de acuerdo con la metodología del trabajo demoscópico de la especialista. Todos aceptaron que la muestra sea de más de 2 mil entrevistas y que sus resultados les sean comunicados en persona, en un nuevo encuentro, a mediados del próximo mes de octubre. No dijeron si este primer ejercicio, porque habrá por lo menos uno más, servirá de filtro para eliminar a aquellos con escaso potencial y perfilar a sólo dos o tres finalistas. Lo más seguro es que así suceda.
En distintos tonos, Enrique Doger, Jesús Morales y Alberto Amador exigieron que el sondeo -que indagará sobre conocimiento, confianza e intención del voto de los seis aspirantes- no “se cucharee” desde Casa Puebla –donde Marías de las Heras estuvo presente el pasado martes- a favor o en contra de alguien en lo particular, pues de lo contrario amagaron con reventar el proceso.
Trascendió que María de las Heras ignoró una propuesta para que se realizara un cara a cara de todos los “precandidatos” del PRI con Rafael Moreno Valle, pues la especialista argumentó que el PAN “aún no tiene” perfilado a un abanderado.
Paloma Guillén presumió que Puebla es el único de los estados que tendrá elecciones locales en el 2010 donde se está realizando una encuesta para conocer las preferencias de los priístas y de la población en general.
Una hora, aproximadamente, dedicaron al tema de Blanca Alcalá; a excepción de Jorge Estefan Chidiac, quien según una fuente la defendió “a medias”, todos los aspirantes se le fueron a la yugular.
¿La razón?
El doble discurso de la presidenta municipal: en público evita pronunciarse sobre sus aspiraciones y en privado realiza acciones que dejan entrever que sí aspira a suceder a Mario Marín, señalaron, palabras más, palabras menos, Zavala, Doger, Morales, Amador e Islas; éste último, por cierto, fue el más duro en sus expresiones. Dijo que la alcaldesa sigue muy cómodamente especulando mientras ellos se enfrentan a un desgaste enorme. “No es equitativo”, señaló y el resto le dio la razón.
Se explicó que se le tuvo que invitar por escrito a la reunión de este viernes debido a que ya ni siquiera le contesta las llamadas a Paloma Guillén y Alejandro Armenta.
Y fue ahí que se tomó el acuerdo de sacarla de la encuesta que efectuará María de las Heras.
Durante el cónclave, Doger realizó una fuerte denuncia contra Javier López Zavala. Presentó una grabación sobre un sondeo telefónico que se estaría realizando desde las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social, con recursos públicos, para medir el posicionamiento del funcionario. “¿Qué dices de esto mi querido Javier?”, preguntó el ex alcalde y ex rector.
López Zavala negó estar detrás de dicha encuesta, se deslindó por completo y puso cara de circunstancia.
Y ante la insistencia de Doger para que el PRI fijara una postura, exigió que Alejandro Armenta, en su papel de dirigente del PRI, presente una denuncia penal contra quien resulte responsable. Una fuente confió que sólo se le dio el “avión” a Doger, pues Armenta no dijo sí pero tampoco no.
Algo curioso –o sospechoso- sucedió al final del encuentro en el Holliday Inn de la autopista: Doger salió de ahí para reunirse en el hotel Marriot (antes Mesón del Ángel) con algunos de sus colaboradores, con el fin de evaluar el cónclave al que asistió.
El ex rector casi se va de espaldas cuando al arribar a su destino se encontró en una mesa a Javier López Zavala con los secretarios de Organización y de Acción Electoral del Comité Directivo Estatal del PRI.
Doger entonces se comunicó por vía telefónica con Armenta para decirle, con su típico tono irónico:
Ya vi cuál es la reunión de a de veras, ya nada más faltas tú, apúrale que te están esperando”.
El líder del PRI fingió no saber nada de ese encuentro casi clandestino entre López Zavala y dos de sus más cercanos colaboradores.
Cuentan que el “árbitro” de la contienda de plano hizo como que la virgen le hablaba.
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