Aunque los aplaudidores del diputado Ignacio Mier Velazco se encargaron de promover que este viernes el secretario de Gobernación estará en Puebla para destaparlo a la gubernatura, la estrategia le salió mal al coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro. Desde el equipo de Adán Augusto López Hernández, les han puesto hielo a sus pretensiones. Su presencia, este 13 de enero en la capital poblana tendrá un tono muy institucional. Es más, el acto estrella de la gira del tabasqueño, en donde se supone haría el pronunciamiento a favor del poblano, tendrá que compartirlo el de Tecamachalco con su primo, el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier. Peor no pudo ser su “unción formal”.
El primer lunes de enero, los comunicadores del equipo de Mier Velazco, formales e informales, soltaron la especie de que el diputado federal es el “favorito” de Palacio Nacional.
Sin rubor, lanzaron la versión de que el mismísimo Presidente de la República había encargado el apoyo para el poblano.
Junto con esos dichos, comenzaron a invitar sus operadores a una reunión en el Centro de Convenciones, con la presencia de Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación.
“Viene a destaparlo”.
“Estará en Puebla para dejar claro que el candidato es Nacho Mier”, dijeron y publicaron.
Falso.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, desde el principio, anunció que la presencia del titular de la Segob será para desahogar una agenda institucional.
Que no viene a levantarle la mano a nadie.
Que es una falta de respeto a la investidura del funcionario federal decir eso.
Por supuesto, Adán Augusto López también tendrá encuentros privados.
Obviamente, aprovechará para su propia promoción como “corcholata” lopezobradorista.
Pero el mismo secretario de Gobernación y su equipo han rechazado que su visita sea para ungir a Mier.
Estarán juntos en el Centro de Convenciones, para hablar de la Reforma Electoral.
La que está atorada.
Esa que llaman Plan B, que requiere forzosamente del trabajo y del acompañamiento del Senado de la República, en donde se quedó congelada al finalizar el pasado periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, el 15 de diciembre.
Este mismo miércoles, incluso, el propio Mier se encargó de aclarar que no es destape.
Que siempre sí sus aplaudidores exageraron.
Mintieron.
Que ni siquiera hablará en el acto vespertino del Centro de Convenciones el titular de Segob.
Para evitar malas interpretaciones, dijo.
Un ingrediente adicional para esta tarde de viernes, en ese acto, es que uno de los invitados será el presidente de la Cámara Alta y también primo de Ignacio Mier, el senador Alejandro Armenta Mier.
Lo convidó personalmente Adán Augusto López.
Ese encuentro que supuestamente será para promover las bondades del Plan B de la Reforma Electoral se espera que sea neutro, en cuanto a pronunciamientos futuristas.
Sólo basta ver que los dos aspirantes y sus huestes mantengan la calma.
Que no haya gritos de “gobernador, gobernador”.
Que no haya tampoco autodestapes.
Que no vayan a ser ordinarios.