La pandemia de la COVID-19, lejos de desaparecer de nuestras vidas, nos prepara un nuevo embate, con la subvariante XE, una más infecciosa que la Ómicron, la que podría estar llegando a México, de acuerdo con la experiencia que han dejado las otras oleadas, en dos a tres meses, cuando, por cierto, ya haya concluido el Plan Correcaminos de la vacunación masiva, como la conocimos hasta ahora, y cuando ya muy probablemente haya comenzado la inoculación de los menores de cinco años.
Los números de contagios de los últimos días en el estado, de menos de una decena diaria, nos llevan a pensar que la pandemia está superada.
Pero en realidad es un error grave creerlo, sobre todo en estos días de Semana Santa y vacaciones.
En las calles el uso del cubrebocas comienza a relajarse.
En algunas entidades ya se permite el aforo en espacios abiertos sin la mascarilla.
En Estados Unidos ya no se usa de plano, o solo en muy específicos lugares cerrados, como elevadores y camiones.
Sin embargo, Puebla la mantiene como uno de los más eficientes métodos de combate a la enfermedad.
En nuestro estado y otros, los hospitales han comenzado a recobrar su actividad normal y la reconversión, para que sean atendidos otros padecimientos, avanza.
Pero no ha terminado la pandemia.
China, ahora mismo, vive un confinamiento estricto, por la gran cantidad de infectados.
Cuando apareció el primer caso de COVID en ese país asiático, a mediados de noviembre de 2019, en México luego se detectó el primer contagiado el 28 de febrero.
Es inexorable que la nueva variante nos va a llegar.
El secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez García, hizo la advertencia, a propósito de los días de Semana Santa y los que seguirán.
“Recordar que mundialmente circulan nuevas variantes y subvariantes, entre ellas la subvariante XE que es mucho más transmisible que Ómicron y tiene un tropismo con las personas que no han recibido las dosis completas o sus dosis de refuerzo”, dijo.
En paralelo a esta advertencia, el gobierno del estado ha intensificado la campaña para que la gente se aplique la dosis de refuerzo.
El gobernador, la mañana de este miércoles, rogó a los poblanos y poblanas hacerlo.
El último jalón de la vacunación masiva, antes de que cambie el formato del Plan Correcaminos, como lo hemos conocido desde la primera dosis, se acaba el 30 de abril.
Luego habrá otros esquemas de vacunación.
Podría complicarse.
Este miércoles también el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que en las próximas semanas los niños de cinco años en adelante serán vacunados.
Dijo que México sigue los protocolos de la Organización Mundial de la Salud y que ya tiene pagadas las dosis que se aplicarán.
La inoculación es el método más efectivo de sobrevivencia ante el virus.
Específicamente en Puebla, los datos muestran que, en la cuarta ola, los contagiados y las defunciones fueron por la falta de vacunación.
De acuerdo con la Secretaría de Salud estatal, 95 por ciento de las víctimas de las defunciones en Puebla tenían una sola vacuna o no estaban vacunadas.
Aún no estamos a salvo del todo.
Saberlo y entenderlo es cuestión de vida o muerte.